Las vacaciones de Semana Santa volverán a poner a prueba la paciencia de los conductores. Más de 7 millones de vehículos, unos 832.000 en Galicia, se desplazarán desde mañana hasta el próximo lunes. Unos viajes que ocasionarán atascos en 39 tramos de la red viaria gallega: 15 en la provincia de A Coruña, cuatro en la de Lugo, otros cuatro en la de Ourense y los cinco restantes en Pontevedra. Pero además, los conductores deberán prestar atención a un total 21 trayectos en obras, la mayoría en la provincia de Pontevedra (15), seguida de A Coruña (4) y Lugo (2). En esta ocasión, las carreteras de la provincia de Ourense se salvan de las excavadoras. En total, 53 puntos con riesgo de retenciones y en obras en 38 tramos de la red viaria de la comunidad, según previsiones de la DGT.

En la provincia de Pontevedra, la estimación de Tráfico es que haya tráfico lento a partir de las 18.00 en la autovía A-55, entre Vigo y Tui, la A-52, entre Ourense y O Porriño, la N-550, de Pontecesures a Tui, y la N-640, en Caldas y en el acceso a Vilagarcía.

En Ourense, los problemas de circulación se encontrarán en la N-120, N-525, en el acceso a la ciudad y el entronque con N-120, y la OU-540, en el enlace en la A-52.

En la provincia coruñesa, la AP-9 concentra cuatro puntos conflictivos: Alfonso Molina, los peajes de Cecebre y Teo y el acceso a Ferrol. También en la provincia de A Coruña la N-550 presenta riesgo de atascos así como los accesos a Ribeira, Santiago o Pontedeume. En la AC-11 el tráfico lento se espera en los accesos a A Coruña por Alfonso Molina y Palavea y la salida hacia Arteixo por la AG-55.

Otros puntos conflictivos se concentrarán en los accesos por Perillo y San Pedro de Nós en la AC-12 o la salida de la A-6 hacia la AP-9, la glorieta de A Grela y las de Santa Cristina, Bastiagueiro y Santa Cruz.

En la provincia de Lugo, Tráfico alerta del riesgo de retenciones por las procesiones de Semana Santa en la N-634, en Reinante, la LU-704, en el límite con Asturias y la N-640, en A Pontenova.

Los responsables de Tráfico advierten de que son los recorridos cortos los que acarrean un mayor riesgo ya que la atención de los conductores se relaja y en ocasiones no se realiza en las mejores condiciones físicas.

El balance de los últimos años en Galicia refleja la alta siniestralidad en las proximidades del domicilio. Tres de cada diez conductores fallecidos en las carreteras gallegas sufrieron el siniestro a menos de cinco kilómetros de su casa.

Peligro en distancias cortas

Entre cinco y diez kilómetros se produjeron un 4% de los accidentes mortales y entre 10 y 20 kilómetros, un 15%. O lo que es lo mismo, la mitad de los fallecidos sufrieron el accidente cuando apenas faltaban 20 km para aparcar el coche en el garaje de su casa.