La Unión de Tecores de Galicia (UNITEGA) ha remitido un escrito a la Xunta de Galicia en el que solicita que se realicen los estudios pertinentes para actualizar los datos poblacionales del lobo en la comunidad a la nueva realidad del año 2013 ya que, alertan, "ha habido un aumento considerable de los ejemplares y están comenzando a crear problemas", indica el presidente de UNITEGA, Florencio Blanco.

El último censo se realizó hace diez años e indicaba que en Galicia había entre 420 y 625 ejemplares. El objetivo de los cazadores es "que se hagan públicos los resultados y conclusiones de los estudios poblacionales que se han hecho durante estos últimos diez años para el conocimiento de todos los ciudadanos de Galicia". Aseguran además la importancia de que todas las sociedades de cazadores, en cuyos terrenos se hayan realizando seguimientos de lobos con GPS-GSM o se estén realizando en la actualidad, "conozcan esta actividad para evitar que dichas actuaciones se confundan con"repoblaciones por parte de los habitantes del rural".

Los cazadores alertan de que en las últimas temporadas de caza han detectado un importante aumento de la presencia del lobo en la mayoría de los terrenos, aunque con especial relevancia en la zona de Ourense y de A Coruña. "No solo por la presencia de restos de corzos y jabalíes, sino también por avistamientos directos de lobos, cada vez más cerca de las zonas habitadas", asegura Blanco.

Por otra parte, añaden que también hay un aumento importante de perros que desaparecen durante la celebración de los ganchos y cuyos restos aparecen comidos los días posteriores. "En esta temporada muchos tecores se han visto obligados a no poder practicar la caza en determinadas zonas por el aumento de avistamientos de lobos y, en algunas zonas, los perros desaparecidos superan la treintena", advierten los cazadores.

Una vez realizados los nuevos censos y si se confirma esta superpoblación de lobos, "habría que empezar a organizar cacerías controladas". "El lobo tiene una historia emblemática y ejemplar y merece la pena tener una densidad razonable, pero cuando se le deja crecer sin control pueden provocar problemas importantes", concluye el presidente de los tecores.