Es una voz autorizada para hablar de ética en tiempos de miseria moral y corrupción política. Victoria Camps, catedrática emérita de Filosofía Moraly Política de la Universidad Autónoma de Barcelona, publica ahora Breve historia de la ética (RBA), un compendio de esta disciplina desde la Grecia clásica hasta hoy. Camps ( Barcelona, 1941), discípulade José Luis Aranguren y de Ferrater Mora y autora de obras como La imaginación ética, Virtudes públicas, Creer en la educación o El gobierno de las emociones ( Premio Nacional de Ensayo, 2012), fue senadora independiente con el PSCPSOE entre 1993 y 1996.

- La ética debería estudiarse en el colegio? - De alguna forma se pretende enseñar. Seintrodujo comoalternativa a la Religiónydespués se incluyó Educación para la Ciudadanía. Creo que hay conciencia de que es importante transmitir unos principios y de enseñar a pensar, que es una manera de enseñar la ética. Pero no se acaba de hacer de una forma sistemática y bien hecha.

-¿Y lo estamos pagando? -Y lo estamos pagando porque el problema de la enseñanza de la ética es que no es solo teórica sino práctica, como ya advirtieron los griegos en la Antigüedad. Para que realmente haya una transmisión de valores éticos no solo hay que pensar en introducir una asignatura en la escuela sino en producir, encrear una manera de ser de la sociedad; cambiar las costumbres y los hábitos, empezandopor la escuelaypor la familia, pero también en el resto, lo cual es mucho más complicado y así hoy notamos la diferencia entre países que lo han incorporado a su manera de ser y otros que no lo tenemos en absoluto.

-¿ Eso se nota enlacorrupción que atenaza España? - Yo creo que sí. La corrupción es ilegal, es un delito, por tanto el Derecho podía resolver los problemas de la corrupción. Pero una cosa es tener leyes y otra es aplicarlas bien, tenerlas en cuenta y no aprovechar las fisuras para hacer la trampa. La honradez se va formando en la persona a través de hábitos, de voluntad de hacer las cosas bien, y eso no lo regulan las leyes.

-¿ Los políticos corruptos creen ser virtuosos? - Sí, nadie confiesa que esuncorrupto, lo cual quiere decir que todoelmundosabe que la corrupción no es correcta. Hay muchas formas de justificar una conducta desviada. Muchacorrupción tiene quever con la financiación de los partidos políticos y el que incurre en esa corrupciónpiensa queprocura el bien del partido, que el fin justifica los medios y que todo vale. Hay muchas formasde justificar conductas desviadas.

- En eso los dos grandes partidos son iguales. - Lo hacen los que tienen más poder para hacerlo, los que necesitan más dinero porque son los más grandes y tienen que hacer campañas mayores. La regeneración democrática de los partidos debía venir de los partidos pequeños que no han incurrido en casos de corrupción y están subiendo en las elecciones.

- Lo que sube también es el populismo, ¿ve un serio riesgo? - Puede aparecer un partido populista que arrase porque es antisistema, antipolítica, antipartido, pero no necesariamente un partido pequeño tiene que ser populista.

- Surgen nuevas formaciones de las que no se sabemuy bien. -A veces no se sabe lo que son yaveces son partidos pequeñosque simplemente sonantinacionalistas, lo cual no es un objetivo suficiente para aspirar a gobernar. Pero yo no identificaría necesariamente con el populismo a esos movimientos.

-¿ Hay políticos corruptos porque la sociedad es corrupta? - Es un error generalizar y decir quela sociedad es corruptayquelas instituciones ya no nos sirven porque algunos de los que las gobiernan son corruptos. No deberíamos hacer esa generalización porque es muy malo para la democracia. Hay que salvar las instituciones y hay que pensar que en la sociedad hay gentequehace bien su trabajoyque teniendo poder, e incluso pudiendo corromperse, no se corrompe. No hay que generalizar ni pensar que tenemos una sociedad peor que en otras épocas.

- Sostiene usted que la ética es cuestión de sentido común. -A fin de cuentas, sí. La ética no nos resuelve un conflicto concreto; la ética nos da grandes criterios: derechos humanos, principios fundamentales, virtudes... pero cuando nos encontramos ante un problema„´¿qué debo hacer, ayudar alpartido con un método queno es demasiado correcto?´„ lo que debemos es aplicar el sentido común. Muchas veces la receta no viene dada sino que hay que dialogar, llegar a un acuerdo y sobre todo hacerlo desde la buena voluntad y no desde intereses espurios.

-¿ La éticanuncahaestado tan lejos de la estética? - Solemos vincular la ética con la estética ante la corrupción y muchas personas dicen ´esto no debería ser así, es antiestético´. Hay formas de corrupción que es más correcto calificarlas de antiestéticas porque son feas y acaban siendo corruptelas; no son grandes corrupciones. Por ejemplo, lo que pasó con el presidente del Consejo del Poder Judicial [ Carlos Dívar] es antiético pero sobre todo es antiestético, ¡qué necesidad tenía!

-Y qué necesidad tenía Urdangarín. - Sí, pero ese caso esmuchomás complejo y mucho más grande.

-Y Bárcenas. - No, si necesidad no tenía nadie. Son casos que repugnan y en ese sentidovinculamos ética y estética. La repugnancia es un sentimiento de rechazo, tiene menos razonamiento detrás, y eso es un sentimiento más estético que ético.

- No hay ética, concluye Nietzsche: " Dios ha muerto". Aunque no generalicemos... - Sí, porque, además, las noticias que nos llegan son las malas, pero también ha habido políticos que han dimitido para no ser cómplices de corrupción, ynosolo porque les obligaron sino porque antes de ensuciarse se fueron.

- Otros, ni se inmutan. - La mayoría no se inmuta y eso es lo peor que tenemos en este país, ese partidismo que hace que la corporaciónapoye al corrupto e impida que se vaya, que dimita o que no le obligue a dimitir.

- Y luego está la puerta giratoria, que lleva a otro paraíso. - Sí, pero eso esmuy fácil regularlo con normas. Y aplicarlas bien.

- Parece que no hay mucho interés. - Parece que no hay interés, como no hay interés en reformar la ley electoral o el sistema de financiación de partidos políticos, que podrían ayudar a combatir la corrupción.

-¿ Se ha impuesto la moral del Príncipede Maquiavelo alimperativo categórico de Kant? - Lamoral más maquiavélica es la antimoral, el no plantearse cuestiones morales sino de eficiencia. Aparentemente, se ha impuesto la moral del Príncipe, pero si cuando aflora la corrupción nos indigna y lo criticamos quieredecirquenotodos participamos de esa deriva.

-¿ Cómo fue su paso por la política? ¿ Qué sabor le dejó? - Nomehadejadounasensación negativa. Mipaso por la política fue interesante. No fue una época buena ni ilusionante, porque fue la última legislaturade Felipe González, que estuvo también llena de casos decorrupción. Fue un privilegio para mí poder participar en la política, peronotuve interés en quedarme porque me pareció que mi sitio no estaba allí, que podía hacer más cosas fuera que dentro de la política activa.

- La pusieron en las listas por marketing: por ser mujer y catedrática de Ética, se quejó usted. - Marketing lo hay siempre, en política y en todo lo demás y nome parece mal si hay algo más, si hay la voluntad de aprovechar que una persona pueda aportar algo nuevo.

- Llegó a decir que ética y política no son compatibles, una frase que luego lamentó. - Eso fue un titular sacado de contexto cuando publiqué mi primerlibro de ética. Habría quever el contexto porqueesa frase, dicha así, es una tontería.

-¿ Vio cosas que no le gustaron en su vida política? - Vi más el funcionamiento de los partidos y la colonización que hacen de las instituciones, en particular del Parlamento.

- El componente emotivo es fundamental en la ética, ¿por qué? - Es fundamental para el comportamiento. Una persona no actúa si no tiene emociones positivas: una persona que está triste se encierra en sí misma, se deprime y nada le mueve a actuar. Hay emocionescomoel miedo, la indignación, la compasión o la confianza que son fundamentales para cuando la razón nos dice por dónde ir; para que las emocionesacompañen al razonamiento y no vayan por otro lado. Si van por otro lado significaquesabemosdóndeestá el bien perohacemosel mal, emoción yrazónnose encuentran. Larepugnancia es una emoción, o la vergüenza, y es un impedimento para hacer el mal.

-¿ Cómo gobierna sus emociones? - Procuro hacerlo bien, pero no sé, nadie es perfecto. Hay que examinar permanentemente la vida de cada uno, como decía Sócrates, para ver si va por el buen camino o no.

-¿ El PSC va por el buen camino? -( Risas) El PSC, de momento, nosabe adóndeva. Nose puede decir que esté en el buen o el mal camino porque no se sabe muy bien dónde está y a dónde quiere ir.

-¿Y el PSOE? - Tres cuartos de lo mismo. En general, la izquierda está desconcertada y desorientada, no sabe como reaccionar en la crisis ante medidas que van contra la igualdad, la equidad y que castigan a los más vulnerables.

-¿ El portazo de Benedicto XVI tiene mucho de ético y de estético? - Creo que sí, tanto si es porque se vio incapaz de bregar con la curia para resolver las cosas que pretendía resolver como si es por motivos de salud y se sentía incapaz de hacer frente a sus obligaciones. Refleja una valentía que hoy no tiene casi ningún dirigente. Ha sentado un precedente muy importante.

- Es discípula de Aranguren pero nunca le dio clase. - Porque él estaba en Madrid y yo en Barcelona. No tuve un profesor de Ética modélico y aprendí poco en la Universidad de Barcelona y, en cambio, Aranguren enseguida fue un referente.

- Ha denunciado en alguna ocasión el corporativismo de la universidad. - La universidad es tan corporativa como cualquier otra corporación. Hay un interés privado de los que mandamos en la universidad, que somos los profesores, y a veces ese interés pasa por delante del interés del alumno. Laforma enque hemos aplicado el plan de Bolonia es un ejemplo.

-¿ Se imagina viviendo en una Cataluña independiente? -( Risas) Ni me lo imagino ni lo quisiera. No creo que llegue a ocurrir, pero el momento es delicado. Es un gran error no pensar que estamos en unmomento delicado. El Gobierno del PP no está reaccionando sensatamente.