Aunque los casos de tuberculosis descendieron más de un 50% enGalicia en la última década, al pasar de los 891 pacientes infectados en 2002 a los 432 de 2012, la comunidad gallega continúa siendo una de las autonomías con mayor incidencia de la enfermedad, con más de una veintena de contagios por cada 100.000 habitantes -según los datos provisionales de la Xunta correspondientes a 2012-, por encima de la media nacional.

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa, provocada por la bacteria mycobacterium tuberculosis, que afecta principalmente a los pulmones. Los síntomas son similares a los de un catarro "que no da curado" a los que se suman tos, fiebre y malestar general. Una vez diagnosticada, los pacientes deben pasar un tiempo recluidos en sus casas -alrededor de 15 días, lo que suelen tardar en dejar de ser potencialmente peligrosos- "para evitar nuevos contagios y recuperarse", sostiene el subdirector xeral de Información sobre Saúde e Epidemioloxía, XurxoHervada, quien resalta que los infectados deben permanecer a tratamiento "unos seis meses, o incluso algo más". "Más del 90% de los pacientes con tuberculosis se curan, siempre y cuando sigan el tratamiento a rajatabla. El problema es que algunos dejan de medicarse antes de tiempo, y eso es lo peor que pueden hacer", destaca Hervada.

No se sabe muy bien por qué, pero las estadísticas revelan que en Galicia siempre ha habido más tuberculosis que en ningún otro lugar de España. "No hay una explicación aceptable y validada sobre esto", destaca el subdirector xeral de Información sobre Saúde e Epidemioloxía, quien recuerda que la enfermedad se ha asociado, tradicionalmente, al hacinamiento y a situaciones de pobreza. "De ahí viene el problema. En Galicia nunca ha habido hacinamiento, sino más bien diseminación poblacional, pero sí es cierto que el desarrollo, en esta comunidad, fue algo más tardío. La incidencia que estamos viendo ahora es fruto de una infección contraída muchos años atrás. El virus sigue muy presente en todos nosotros", señala Hervada.

Hasta 1996, en Galicia no había datos de incidencia porque el seguimiento de la tuberculosis no era reglado. Ese año se creó el programa gallego de prevención y control, que ahora el Servizo Galego de Saúde (Sergas) acaba de renovar hasta el 2015. Gracias a él, en las siete ciudades gallegas existe una unidad especializada de tuberculosis. "El programa gallego de prevención y control de la tuberculosis tiene cuatro objetivos: mejorar el diagnóstico, estudiar el entorno de los enfermos, controlar que siguen los tratamientos y certificar su curación", indica XurxoHervada. "Se vigila a los enfermos y, en algunos casos, incluso se les cita todos los días en el hospital para que se mediquen acompañados del personal sanitario. La tuberculosis es curable, pero el riesgo de abandono del tratamiento, insisto, es alto. Un trabajador social se ocupa de controlar aquellos casos en los éste es mayor", añade.

El subdirector xeral de Información sobre Saúde e Epidemioloxía asegura, no obstante, que, a día de hoy, la tuberculosis es una patología totalmente controlada desde el punto de vista sanitario y con curación. Los datos le dan la razón. Según el INE, en 2011 splo hubo 27 de fallecidos en Galicia por esta patología.

Con motivo del Día Mundial contra la Tuberculosis, que se conmemora mañana, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica reclamó, esta semana, la puesta en marcha de un plan estratégico nacional que ayude "a los especialistas a reducir al mínimo la incidencia de la enfermedad". La presidenta de la entidad, Pilar de Lucas, explicó que la tuberculosis se puede tratar y curar mediante una combinación de cuatro tipos de antibióticos, pero insistió en que es necesario realizar "un mayor esfuerzo".