La primera ginebra gallega salió al mercado en el año 2011 como London Dry Gin Platú. El apellido London se lo debe al tipo de destilación. Platú, por su parte, conecta con las regatas. Es un barco "que compite en mares de bastante dificultad, que es veloz, competitivo...", explica Cristina Codesido, creadora de esta marca junto a Marián Barcia.

Esta última procede de una familia dedicada al negocio de los destilados; Codesido, por su parte, se había sumergido en el mundo del vino. "Me costó mucho entrar en el mundo del vino y, después, en los destilados, donde no hay muchas mujeres", opina Codesido.

Para llevar a cabo su proyecto, optaron por externalizar tareas realizando destilaciones del alcohol base de la ginebra en el extranjero, para traer el resultado a Galicia y "rematar aquí la composición llevándola al grado maestro", apunta.

Reconoce que, "al principio, nos costó situar a Platú en el mercado. Rompimos barreras pero se aceptó bien. En 2012, vendimos 60.000 botellas; y en el primero (desde mayo) unas 15.000. No podemos quejarnos", señala Codesido quien agrega que Platú se encuentra en Estados Unidos, México, Alemania, Norte de Italia, Polonia, Portugal y España. Además de la ginebra, su empresa vende también vodka, ron y distintas cremas como la de mojito tras desarrollarlas con producto lácteo gallego en el Instituto Lácteo de Lugo y la Universidad de Santiago.

Rafael Piñeiro -de Gin Chic Premium- ofrece al mercado una ginebra en monodosis Made in Galicia. "Hace diez meses, sacamos la primera tanda con 20.000 unidades de 60 mililitros. Ahora, ya llevamos 100.000 vendidas", explica este joven que posteriormente puso a la venta botellas de 70 centilitros de las que ya vendió 5.000, iniciando ya una segunda tanda.

La base de esta ginebra es un destilado de vino realizado en una bodega de Granada. A esta, se le suma canela y nuez moscada, el tradicional enebro y una composición de cítricos que incluye lima, limón y mandarina. Se trata de una receta que le llevó unos seis meses encontrar. "Queríamos -indica- una ginebra diferente, muy fresca", dirigida especialmente a los cócteles.

Esta ginebra gallega se vende en Galicia, el Levante, Cataluña, Madrid, Asturias y Castilla y León. La importación a Portugal acaba de iniciarse, con miras a llegar a Angola. Preguntado sobre esta aventura, Piñeiro da dos apuntes. Primero, la ginebra está de moda; y segundo, procede de una empresa familiar de Padrón (Coronas Galicia) dedicada a los licores.

"La primera vez que bebí un destilado tenía 15 años de edad, fue junto a la playa. No volví a probar la ginebra hasta los treinta y pico. Un día, en la empresa, nació la idea de hacer una ginebra. Galicia tiene una gran tradición y reputación de destilados y era una pena que estando de moda la ginebra y el tradicional orujo (tan demodé), no se pudieran compaginar", explica el sumiller Xoán Cannas (1d, en la foto).

Junto a sus socios, trabajó casi dos años en una formulación. Reconoce que fue complicado dar con la proporción y elegir los botánicos adecuados que se suman a un alcohol procedente del vino hecho en Galicia. Tras "miles de pruebas, macerar en frío o en caliente", encontraron la receta que incluye té silvestre e hibisco de O Courel, el alga alicornia y otros 12 elementos botánicos gallegos. El resultado es Nordés Gin de la que llevan "decenas de miles de botellas vendidas" en España, Suiza, Australia, Angola y Portugal.

Ahora, el nuevo reto es un vodka con un "producto icónico de Galicia. Será la primera vez que se elabore en España un vodka de patata", señala Cannas.