El periodista y escritor argentino Gonzalo Álvarez Guerrero (Bariloche, 1969), biógrafo de la futura reina Máxima de Holanda, entrevistó hace años al Papa Francisco, cuando era arzobispo. Estos días comparte alegría y asombro con la mayoría de sus compatriotas.

-¿El asombro inicial da paso a la alegría ante un Papa porteño?

-La primera reacción fue de mucha sorpresa, la segunda de enorme alegría. Más allá de sectores aislados, la gran mayoría de los argentinos se alegraron. Bergoglio es un hombre de bajo perfil, no muy conocido para los no practicantes. También es muy respetado, querido y admirado. Asumió posiciones conservadoras en debates que se vienen sucediendo en el país en los últimos tiempos. Actuó siempre como un pastor, vinculándose con los pobres y acercándose a causas progresistas. Por eso para bien o para mal, tiene el respaldo de los dos sectores ideológicos en los que está dividida la Argentina actual.

-¿Hasta donde llega esa cercanía de Bergoglio tan destacada?

-Estuvo muy cerca de los familiares de dos de las tragedias de mayor impacto en los últimos años: el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires el 18 de julio de 1994 y el incendio de Cromañón, que dejó casi 200 muertos. Es un referente del diálogo que necesita la Argentina: diálogo. Bergoglio siempre fue un hombre de diálogo. Tiene una excelente relación con las comunidades judías y musulmanas y con todos los referentes políticos, empresariales y sociales del país. Incluso dentro de la Iglesia, dividida entre conservadores y progresistas, el nuevo Papa siempre supo mantenerse en un difícil pero muy meritorio espacio de unión.

-¿Es cierto que no conserva ni los libros que lee?

-Sí. Es un jesuita con todas las letras. Vivió en un humilde cuarto con una cama simple y pocas pertenencias. Enorme lector, ni los libros conservaba; los leía y los donaba. Es de esas personas que no predica austeridad sólo para que lo vean. Su postura es realmente creíble y cuando lo ves, da sensación de que tiene todo lo que necesita. Viajó siempre en transporte público y caminaba mucho por el centro porteño.

-A los empresarios les ha dejado compuestos y sin viaje...

-Esta semana, cuando las asociaciones empresariales e industriales argentinas se apresuraban a sacar pasajes y fletar aviones charter para estar el martes 19 en Roma, Francisco hizo llegar su primer mensaje oficial para decirles que no gastaran dinero en acompañarlo y que lo donaran a los pobres. Los puso en un gran aprieto. La Unión Industrial Argentina canceló el avión que estaban reservado y ahora hacen una colecta entre sus miembros para donar.

-¿Porque se lleva tan mal el Papa con la presidenta, católica declarada?

-Los Kirchner son católicos, y al principio, Bergoglio estaba entre sus preferidos. En una homilía ante el difunto presidente, criticó los lujos de los políticos. Desde entonces, Kirchner lo consideró "el jefe de la oposición". Bergoglio evitó la confrontación, pero siguió opinando en cuestiones importante. La primera reacción de Cristina, cuando se enteró de la nominación, fue fría y distante.

-A pesar de todo Cristina sí estará en Roma

-Ahora ella parece haber entendido que no es razonable estar enojada con el Papa. En un inédito acto, invitó a dirigentes de la oposición y hasta al presidente de la Corte Suprema, uno de sus enemigos predilectos, a que la acompañen a Roma. Sabe que ella, de alguna forma, también será una estrella.

-Argentina no hace más que dar ciudadanos ilustres al mundo.

-No es más que una coincidencia. No por tener una futura reina, al Papa y al mejor jugador de fútbol del mundo Argentina es un país con mejor educación, con una sociedad más justa y con mejores condiciones de vida. Estamos orgullosos de ellos, pero no rescatarán al país de sus permanentes crisis políticas y sociales.