Delirio en Argentina. Terremoto informativo en todo el planeta. Las campanas de la catedral de Buenos Aires repicaron con fuerza y alegría tras conocerse la elección de Jorge Mario Bergoglio como nuevo Papa. El templo se llenó de feligreses que irrumpieron en aplausos y gritos de "¡Viva el Papa!" y "¡Francisco, Francisco!".

La presidenta argentina, Cristina Fernández -nada amiga de Bergoglio- deseó al nuevo pontífice una "fructífera tarea pastoral desempeñando tan grandes responsabilidades en pos de la justicia, la igualdad, la fraternidad y la paz de la humanidad".

La aldea global fue ayer más verdad que nunca. Las redes sociales comunicaron a todos con todos, desde Inglaterra, el delantero argentino del Manchester City Sergio "Kun" Agüero escribió en twitter: "El Papa es argentino, ¡Qué orgullo!". A su vez, el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Eduardo García, auguró que será "un Papa que impulse una Iglesia para que trascienda las fronteras de lo habitual, para llegar a aquellas periferias existenciales".

Y más fútbol. Un portavoz del San Lorenzo de Almagro declaró que "es un orgullo para la institución saber que el primer papa sudamericano es socio de San Lorenzo". Más aún el club incluyó una reproducción del carné de socio del nuevo Papa, con el número 88.235. Por la red circula una foto suya con la camiseta del equipo.

Algunos políticos argentinos, sin embargo, no estuvieron a la altura. El bloque oficialista en el Parlamento se negó a interrumpir el homenaje dedicado al recientemente fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, que se estaba celebrando en el momento en el que se ha conocido que el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio se convertía en el nuevo Papa con el nombre de Francisco. Los kirchneristas ignoraron al Papa y siguieron con el homenaje previsto.

El contable bonaerense Arturo López, hijo de asturianos, envió un correo en el que decía: "Estoy emocionado por partida doble, una por ser el primer Papa argentino y otra por trabajar en el canal 21 canal de la iglesia fundado por monseñor Bergoglio, hoy Francisco. Llevo la parte económica del canal. Tuve la suerte de tener un par de charlas a solas con el nuevo Papa y es un ser muy especial, muy humilde, se van a llevar una grata sorpresa, es la antítesis de la curia tradicional. En Buenos Aires se lo veía caminando o viajando solo en medios de transporte, metro o bus".

"Ha sido el primer Papa que a penas al ser elegido ha rezado" afirmó en Roma el español Miguel Ángel Martín. Preside la Fundación Santo Súbito con sede en el Vaticano. Asegura que el papa es una gran persona y que no pertenece a ninguna de las dos corrientes predominantes. "Ni de Scola ni de Bertone, algo que lo convierte en un hombre de pura transición", añade.

"Es el sexto Papa que veo subir al trono de Pedro", comenta divertida Catalina de Luna, argentina afincada en Roma desde el 1974. Su amiga, Adela Longobuco añade: "Es la primera vez que salgo de Argentina, estamos viviendo esto con una gran emoción, muy felices y con una gran esperanza católica".

Los católicos argentinos seguían ayer, horas después de la gran noticia, recorriendo las calles de las principales ciudades del país, muy especialmente Buenos Aires, tocando las bocinas de los coches y con banderas que se agitaban por las ventanillas para expresar y vivir como algo propio y personal la elección de un compatriota como Papa de la Iglesia.