El azar y la suerte han querido que algunos sacerdotes vigueses como José Alberto Montes pudiesen seguir ayer en directo desde la Plaza San Pedro, en Roma, el nombramiento del Papa Francisco.

Montes, tras finalizar las clases en la tarde de ayer, subió a un autobús público. "Eran las 18.30 cuando fui. El bus estaba lleno de gente y toda se bajó al llegar a la Plaza San Pedro, lo que fue gracioso y significativo. Estuve allí hasta las diez de la noche", explicaba ayer este sacerdote vigués que estudia en la Universidad Gregoriana de Roma su segundo año en Teología Dogmática.

Para este religioso, el día de ayer fue histórico. "Fue la primera vez que asistí en directo y desde Roma al nombramiento de un papa. Ha sido un privilegio y he sentido una emoción así como una alegría muy grandes imposibles de contener", de hecho, "alguna lagrimita salió", confesaba ayer por teléfono a este diario.

Mientras Montes contenía las lágrimas, a kilómetros del Vaticano, párrocos de Vigo hacían repicar las campanas como "acto simbólico de hermanamiento con las de la Ciudad Eterna de Roma.

Otros no pudieron hacerlo, como el párroco de Coruxo, Juan Pérez Rivas, que visionó el nombramiento en diferido en la noche de ayer una vez llegó a casa tras visitar enfermos hospitalizados de la parroquia.

En general, los párrocos preguntados han señalado que Francisco será "un buen Papa", destacando que es un "hombre de oración", pero sin entrar a opinar sobre su actuación en el Arzobispado de Buenos Aires durante la trágica Dictadura Militar.

Juan Pérez Rivas, párroco de Coruxo, destaca el "detalle" del Papa Francisco -del que asegura no tener referencias- solicitando al pueblo que pidiese a Dios que lo bendijera. "Que yo sepa, es el primero que lo ha pedido así, cuando normalmente el Papa bendecía sin hacer petición a los fieles", señalaba ayer Juan Pérez Rivas. Respecto a la elección del nombre Francisco, este párroco vigués de Coruxo considera que quizás el Sumo Pontífice "busca la línea de la humildad y la pobreza de San Francisco de Asís, quizás quiera una Iglesia humilde, sencilla, fuera de autoritarismos ni imposiciones, pero sí una Iglesia de oración".

El vigués José Alberto Montes está a punto de licenciarse en Teología Dogmática por la Universidad Gregoriana de Roma, de carácter jesuita. Para él, Francisco será "un buen Papa". También según su parecer, ha empezado con buen pie ya que "la gente está muy contenta en Roma" con su nominación pero también por la deferencia que tuvo hacia Benedicto XVI -pidiendo que se rezara por él- "lo que respondido efusivamente por la gente en la Plaza San Pedro". Montes ya piensa en la misa de inicio de pontificado, el 19 de marzo, para la que han solicitado entradas. El sacerdote se confiesa "alegre" por el nuevo Papa.