Sorpresa mayúscula en la comunidad jesuita de Vigo. Allí nadie se había planteado que un miembro de su comunidad podría llegar a ser Papa. "Personalmente no tengo ninguna referencia, pero hay que reconocer que es una sorpresa porque es la primera vez en la Historia que sucede", reflexiona Pedro Armado, superior del Colegio Apóstol de Vigo desde el año 2011.

Armada se disponía a mantener un encuentro con el padre provincial y otra decena de sacerdotes justo en el momento en el que salía la fumata blanca. "Nos pegamos a la televisión y vimos el nombramiento en directo, fue una sorpresa para todos que, casualmente, nos coincidió estando juntos", reconoce. Tras oír las palabras del Papa Francisco mantuvieron el encuentro programado, no duró mucho tiempo pero el superior acumuló 19 llamadas perdidas de gente deseosa de comentar la gran novedad.

Armada explica que los jesuitas habitualmente abandonan la compañía cuando acceden a cargos como obispo o arzobispo. "Realmente, en estas circunstancias ya no están jurídicamente dentro de la comunidad", aclara. Pese al júbilo del nombramiento, reconoce que no sabe en qué aspectos puede influir en la Iglesia el hecho de que sea jesuita. "No sé qué especificidad puede aportar, hay jesuitas de todos los gustos. Reconozco que no tengo ni idea de cómo será, aunque es cierto que la espiritualidad nos une, esta tampoco es uniforme. Salga quien salga como Papa yo siempre estoy a sus órdenes", aclara.

Por todo ello, Armesto considera "muchísimo más relevante" el hecho de que sea sudamericano. "Es lo más significativo porque es el lugar con más católicos del mundo, más aún que Europa: es desde Méjico a la Patagonia". Esta característica le importa especialmente porque subraya el hecho de que la Iglesia católica "es algo más que Europa".

Ante todo, Armada tiene claro qué es lo fundamental: "que sea un Papa Santo y siga a Jesucristo y al Evangelio, lo demás da igual". El gran reto que considera que tiene por delante es "pasar de ser ante el público una institución a una comunidad de hermanos", es decir, que se entienda que la Iglesia no es jerarquía y que cumpla la huella del fundador, San Ignacio de Loyola, "en todo amar y servir".

El Colegio Santiago Apóstol de Vigo, del que es Superior desde 2011, reúne en Vigo a 1.500 alumnos, siendo uno de los más numerosos de Vigo.