La diabetes está detrás del 35% de los casos de Insuficiencia Renal Crónica, ya que "los niveles elevados de azúcar en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos en el cuerpo incluyendo los de los riñones". El dato lo ofrece la Sociedad Española de Diabetes con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Riñón, con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de una dieta adecuada para la prevención de la diabetes así como de las dolencias renales.

Precisamente, con estos fines, la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo -cuya presidencia ostenta la reina- instala hoy, a partir de las 11.00 horas, una carpa en la calle Príncipe de Vigo para realizar unas pruebas sencillas y gratuitas (comprobación de la tensión arterial, glucosa, creatinina y función renal) para corroborar si se está en riesgo o no de padecer insuficiencia renal.

La Fundación es uno de los centros a los que el Sergas deriva pacientes para recibir el tratamiento de hemodiálisis, con el fin de evitar listas de espera en unos pacientes donde la mínima demora en el tratamiento puede costarles la vida.

La Fundación atiende a más de 200 enfermos en sus cuatro centros de Galicia ubicados en Vigo, Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras. En ellos, no solo se facilita el tratamiento médico sino que también se da atención psicológica.

"Esta -explica el psicólogo José Luis Santos- se entiende como una forma de acompañar a los pacientes durante la enfermedad. Pensamos que hay prestarles atención al inicio del tratamiento porque implica un cambio importante en el estilo de vida. De repente, la persona debe introducir un tratamiento crónico -en los casos en los que no hay posibilidad de trasplante- para el resto de su vida. Eso supone, al inicio, un proceso de adaptación complejo. La persona pasa miedo, tiene angustia, pasa más estrés por la novedad y la incertidumbre que genera la enfermedad".

"Cuando te dicen que estás enferma del riñón, cambia tu vida 180 grados porque ya dependes de una máquina para sobrevivir pero te da ánimos saber que puedes seguir adelante con tu vida", señala Margarita Cartas, paciente de la Fundación, quien destaca también la importancia de los cursos que ofrece esta institución (de información renal, dietética, informática....) dirigidos a que los enfermos se socialicen.

"Hay estudios que señalan que esta enfermedad puede ocasionar aislamiento social", detalla el psicólogo José Luis Santos. "La persona -prosigue- deja de lado las cosas que antes hacía para centrarse en el tratamiento que le ocupa tres días a la semana con cuatro horas diarias. Desde la Fundación, intentamos que el impacto de la enfermedad sea el menor posible. ¿Cómo? Con una atención individualizada con visitas a los pacientes interesándonos sobre cómo están y organizando actividades para pacientes y familiares, para que tengan nuevas relaciones".