El Pórtico de la Gloria es como un enfermo más. Durante años -la primera fase de monitorización se inició en junio de 2008-, expertos han examinado el corazón de las piedras para detectar las disfunciones que las aquejan y las causas que las provocan, y han llegado a la conclusión de que la edad pesa -800 años ya- y que la lluvia no le sienta bien. Antes de abordar el proceso de restauración y conservación preventiva de la obra, para el que la Fundación Barrié destina cuatro millones de euros, hay que poner el conjunto medieval a salvo de las inclemencias climatológicas, que llegan hasta sus esculturas a través de filtraciones procedentes de la fachada del Obradoiro de la catedral.

La principal "culpable" es la torre Sur -la de las campanas-, pero tampoco se libra la Norte ni la zona de la peineta. En total, el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, cifra en 2,6 millones de euros el montante necesario para abordar la reforma de las tres áreas. Hasta ahora, el Cabildo no había conseguido asegurarse la financiación necesaria para acometer los trabajos que se precisan para proteger el entorno del monumento.

Sin embargo, ayer Lorenzo ofreció esperanzas al paciente. En diciembre de 2011, la Fundación Catedral firmó un concierto con el Consorcio de Santiago -donde están representados el Gobierno central, la Xunta y el Concello- por el que este organismo aportaría al templo 2,5 millones de euros hasta 2014 para desarrollar un plan de gestión que permitiera a la basílica autofinanciarse. Ahora parte de ese dinero se "reconvertiría", avanzó Lorenzo, y en eso se está "trabajando", para que se pueda emplear las labores de restauración de la cara del templo que da a la Praza do Obradoiro, aunque, reconoció, no bastará para todo, ya que solo se podrían destinar a obras 1,9 millones de euros.

Por eso, una vez más, los técnicos responsables del Plan Catedral tendrán que priorizar. ¿Por dónde empezar? Si por Lorenzo fuera, por la Torre Sur y los elementos horizontales de la peineta. Al mismo tiempo, se podría ir trabajando ya en actuaciones de restauración del Pórtico. Aunque, antes de abordar la tarea, el granito tiene que secar, un proceso al que no se puede poner fecha, pero al que ayuda la ventilación. Algo tan simple como abrir las ventanas es complicado en la basílica, ya que los vanos de las torres están tapiados, un problema que se va a remediar.

Lo que enfatizó mucho el canónigo es que se haga la obra que se haga -que espera pueda comenzar cuanto antes-, hay que "optimizar la inversión en medios auxiliares", es decir, en andamios, "muy costosos". Así que, aquello que se aborde se rehabilitará integralmente y no solo en la medida en que su deterioro afecta al Pórtico.

Aparte del Pórtico, lo único románico que sufre, los achaques son generalizados en el "envoltorio" barroco del templo compostelano porque la edad no perdona. Así que los andamios serán parte de la basílica en el futuro.