Aunque los andamios y los conjuntos artísticos no se llevan bien, al menos estéticamente, la catedral aprovechará las ventajas que ofrece el que está situado en el Pórtico de la Gloria, ya que permite contemplar las figuras esculpidas hace ocho siglos por el Mestre Mateo como en una charla de tú a tú. Si entre marzo de 2009 y julio de 2010, la Fundación Barrié gestionó el acceso a la plataforma de unas 20.000 personas, los responsables del Cabildo ofrecen una segunda oportunidad a quienes entonces se lo perdieron. Ya se pueden reservar.

Las visitas se producirán en ocasiones contadas (seis en días laborales, cinco los sábados y cuatro los domingos) y en grupos reducidos -una docena de personas-. Pero en esta ocasión, los que deseen mirar frente a frente al Pantocrátor tendrán que abonar 10 euros (8 sin son parados, estudiantes, jubilados o peregrinos), pero disfrutarán como aliciente de poder acceder al Pazo de Xelmírez y a la colección permanente del Museo. Se trata, subrayó Daniel Lorenzo, de "concienciar". "Con los medios que tenemos no nos es posible gestionar la conservación preventiva de la catedral y menos la rehabilitación; por eso intentamos hacer partícipes a la sociedad de las necesidades que tiene el continente en el que está el Pórtico: la catedral", argumentó. El dinero recaudado se utilizará para mantener el templo en buenas condiciones y evitar llegar a situaciones como la del Pórtico.