Es uno de los grupos más veteranos de punkrock de la escena española. Boikot regresa a Galicia, una tierra en la que, dicen, se sienten como en casa. Ayer actuaron en Vigo, en la Sala El Infierno y hoy repetirán hazaña en A Coruña. Los que años atrás hicieron su peculiar Ruta del Che presentan ahora Lágrimas de rabia. No es para menos con el panorama actual. "En Galicia -explica el vocalista y bajista Juankar- nos sentimos como en casa. En el pasado, grabamos varios discos en Vigo y nuestro productor era un vigués, Javier Abreu".

-¿Actuará también el trompetista Txiquitin, de SKA-P, que colaboró en el disco?

-No, Txiquitin hace semanas que gira con SKA-P. Nosotros vamos a hacer un recorrido por nuestra discografía, presentando el disco Lágrimas de rabia, cuyas canciones fuimos presentando en vídeos hasta recopilarlas ahora en un cedé.

-En el tema "Gasolina, vidrio y mechas", suenan gaitas.

-En la grabación, participaron unos amigos de A Coruña que tienen una banda de rock. Su batería también toca la gaita y tocó para nosotros en esta canción. Está invitado para tocar con nosotros en el directo coruñés.

-Canciones del grupo de hace diez años siguen en vigencia hoy en su contenido de denuncia y crítica social.

-Forma parte de la evolución social que tenemos. Nosotros nos reafirmamos en los derechos sociales o reivindicación, lo que tiene total actualidad ahora así como hace 20 años porque no ha cambiado nada. Tenemos los mismos problemas para los obreros, tenemos los mismos problemas con el gobierno; siempre s

omos los mismos puteados.

-Años atrás, se repetía una y otra vez que el rock estaba moribundo...

-El rock nunca ha estado muriendo, a pesar de que era lo que querían algunos. El estilo del que más festivales se han celebrado y a los que más gente iba era el rock. Es verdad que se ha querido arrinconar, que no goza de presencia en los medios de comunicación. Alguien quiere que desaparezca el rock porque lo políticamente incorrecto no interesa.