"La deuda de los gobiernos es con las mujeres, no con la banca". Con esta gran pancarta, una marea violeta integrada por centenares de mujeres recorrió las calles de Vigo bajo el sonido de gaitas y los gritos de consignas, que resonaron desde la Praza de Portugal a la Porta do Sol.

Vigo, una de las capitales gallegas donde más arraigado se encuentra el colectivo feminista, no falló a la cita convocada por la Marcha Mundial das Mulleres.

El manifiesto de este 8 de marzo recordó la necesidad del compromiso en la "corresponsabilidad" en el cuidado de las personas y las tareas domésticas. También, quisieron lanzar una advertencia. No a la involución en la conquista de derechos para las mujeres: "Que se lo digan a todas nuestras antepasadas e contemporáneas que sacrificaron sus vidas para conseguir los dereitos que nos quieren arrancar", expresaron, "que se lo digan a nuestras abuelas, ,a nuestras madres, a nuestras hermanas del Congo, Malí, Colombia, México; a las mariscadoras del Val Miñor, a las redeiras do Morrazo e A Guarda, a las que trabajan en la industria textil, a las labregas de toda Galicia, costureras, enfermeras, obreras, abogadas, periodistas, artistas, maestras, alumnas...." . La última petición fue por las libertades sexuales y reprodutivas y contra la violencia machista, punta de lanza de las reivindicaciones.