La Asociación de Actores e Actrices de Galicia (AAAG) ha decidido entregar a Pilar Pereira el Premio de Honor Marisa Soto 2013, un galardón que se enmarca en la ceremonia de los Premios María Casares, que tendrá lugar el próximo 27 de marzo.

Con esta distinción, los actores gallegos pretenden reconocer la "larga trayectoria profesional" de una intérprete que, durante sesenta años, trabajó sobre los escenarios de Galicia, España, Francia, Bélgica o América Latina.

Con este gesto, Pilar Pereira se unirá a los profesionales y colectivos teatrales que han recibido esta distinción desde su creación, en 1997, y entre los que se encuentran Xan Cejudo, Dorotea Bárcena, Maruxa Villanueva, la periodista Ana Romaní, Luís Alvarez Pousa, Manuel Lourenzo o la desaparecida Sala Nasa.

La Asociación de Actores e Actrices de Galicia creó el Premio de Honor Marisa Soto con el objetivo de distinguir la dedicación y la carrera de personas o colectivos que, a lo largo de su vida, hayan impulsado la dignidad del sector escénico en Galicia y su profesionalización.

El galardón, desde su nacimiento, se entrega en la ceremonia de los Premios María Casares que, este 2013, alcanza su XVIII edición y que se celebrará el 27 de marzo en A Coruña, coincidiendo con el Día Mundial do Teatro.

Pilar Pereira

Nacida en Compostela en 1937, Pilar Pereira posee una de las carreras más amplias de la escena gallega. A los diez años estrenó su primera obra con adultos, una adaptación de Cuentos de navidad de Dickens.

En los años cincuenta participó en montajes teatrales en los que se adaptaban textos contemporáneos de autores como Tennessee Williams, Samuel Beckett u O'Neill. En 1958 formó parte del elenco de 'Antígona', la versión en gallego traducida por Xosé Manuel Beiras, Franco Grande y Xosé Ramón Silva del texto de Jean Anouilh.

En los sesenta, la actriz se traslada a Madrid, donde vuelve a los escenarios con Teatro Eslava, donde comienza a trabajar con el director Luis Escobar. También colaboró con la compañía de María Fernández D'Ocón y Mario Antolín. Su etapa en Madrid se cerró con su entrada en el grupo independiente Los Goliardos, con el que llevó a escena 'Ceremonia por un negro asesinado', de Fernando Arrabal.

En París entró a formar parte del proyecto La Carraca, cuyo objetivo era cubrir las necesidades culturales de los emigrantes hispanohablantes. Después del Mayo del 68, se traslada a Bélgica, donde termina sus estudios de Psicología y conoce a Jorge Bossa, con quien se mudará a Colombia. En Bogotá abrirá una guardería y trabajará cómo directora y actriz de la compañía La Teja.

Ya en 1980 regresa a Madrid y realiza trabajos de doblaje. Promueve, además, la puesta en escena de 'El placer que nos Des-tierra', de César Vallejo. En los años 90 regresa definitivamente a Galicia, donde trabaja en diversas producciones del CDG como 'O incerto señor don Hamlet' o 'Electra'.