La crisis económica y el desempleo ha provocado que colectivos como los jubilados con personas a su cargo, las parejas adultas sin hijos y los jóvenes o adultos independientes tiren del consumo alimentario en el hogar y que en los restaurantes, con menos visitas, llegue a pedirse "agua del grifo" para ahorrar.
Así se desprende de las cifras del Panel de consumo alimentario que ha presentado hoy el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Miguel Arias Cañete, acompañado por la secretaria general de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, y el director general de la Industria Alimentaria, Fernando Burgaz.
En general, los hogares españoles gastaron en alimentación durante 2012 unos 67.634 millones de euros, un 0,2 % más que en 2011, pero el gasto extradoméstico continuó su caída y en 2012 se redujo un 4,1 % hasta 33.044 millones de euros.
Los jubilados, el 22,5 % de la población durante 2012, contribuyen al sustento de muchas de las familias afectadas por el desempleo y consumieron un 1,4 % más en alimentación.
Esta carga económica también puede estar detrás del hecho de que las personas mayores de 65 años, junto con las mujeres, sean los colectivos que más reducen su consumo fuera del hogar.
También demandaron más alimentos los hogares formados por parejas adultas sin hijos (10,4 % de la población), con un aumento del 3,3 %.
Las parejas con hijos mayores, un colectivo que representa el 10 % de la población española, aumentaron el consumo un 0,7 % más y los adultos independientes, un 0,2 % más.
No obstante, fueron los hogares de jóvenes independientes los que más incrementaron su consumo durante 2012 (+5,3 %), aunque sólo representan el 4,3 % de la población nacional.
En el extremo contrario, el descenso del consumo alimentario se produce en domicilios de parejas con hijos pequeños (-0,5 %), parejas adultas con hijos de edad media (-0,7 %), parejas jóvenes sin hijos (-0,2 %) y hogares monoporentales (-0,4 %).
Por su parte, el gasto extradoméstico continúa su caída y en 2012 se redujo un 4,1 %, hasta 33.044 millones de euros a partir de 6.831 millones de visitas al sector de la restauración (-2,9 %) y un tique medio por comensal de 4,84 euros (-1,2 %).
El tique medio en restaurantes, establecimientos de autoservicio y servicio rápido se reduce levemente a nivel general, con la salvedad de la zona Centro y Norte Centro.
La crisis económica también puede explicar que la bebida que más haya aumentado su demanda en los restaurantes sea "el agua del grifo", que repunta un 3,20 %, mientras que se desploma la de "agua mineral" embotellada, que retrocede un 78,9 %.
También baja el consumo extradoméstico de bebidas sin gas (un 5,40 %), refrescos con gas (cae el 1,30 %), cafés (baja el 6,20 %), cervezas (un 4,50 % negativo ) e infusiones (cae el 8,70 %), aunque se mantiene en positivo el de vino (0,80 %).
