Carmen Segurana (Valencia, 1935) no preparará discurso para el acto de entrega del Premio Ernestina Otero. Tampoco lo hizo cuando recogió el de Viguesa Distinguida en 1991. "Diré lo que me salga de dentro", afirma esta viguesa de adopción, que colaboró en la fundación de primera sede de CC OO, en Madrid, y que ya en Vigo, donde llegó en 1969, organizó, en la clandestinidad, el Movimiento Democrático de Mujeres.

-¿Qué le sale de dentro en estos momentos de crisis?

-Estoy asustada porque estamos retrocediendo en nuestros derechos y tengo miedo de que perdamos todo lo que conseguimos con años de lucha por los recortes, porque de quienes primero se prescinde es de las mujeres.

-¿Y hay relevo para continuar luchando por los derechos de las mujeres?

-Sí, pero hoy es muy difícil luchar porque hay mucho miedo a perder el trabajo.

-Pero usted luchó durante una dictadura..

-Eran otras condiciones. Con Franco no teníamos más que romper las cadenas. Ahora no te meten en la cárcel, pero es muy difícil negociar convenios colectivos y si no los hay, el empresario hace lo que quiere.

-Este no es ni el primer ni el segundo reconocimiento que recibe...

-Estoy abrumada porque con la cantidad de mujeres que han dado lo mismo que yo me lo dan a mí. Hay otras muchas mujeres que se lo merecen tanto o más que yo. Me lo dan a mí porque era muy conocida por la negociación de convenios colectivos.

-¿Cuál es el mayor logro en la lucha por la igualdad?

-El estado de bienestar. Se negociaron los convenios colectivos, los salarios dignos, las leyes de prevención y de igualdad. Antes una mujer no podía meter a sus hijos en el pasaporte sin el permiso de su marido.

-¿Y lo peor que persiste?

-Los malos tratos. Esto es muy duro.