Es más que una cuestión cosmética. Se trata -en la gran parte de los casos- de una infección en las encías. El mal aliento, halitosis, se da o se ha dado en un tercio de la población española. Expertos en este problema de salud se reúnen este fin de semana en Madrid en un congreso europeo donde se revelarán novedades en el estudio y tratamiento del mal olor bucal.

El simposio está organizado por la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA). En una de sus vocalías, se encuentra un gallego, Toni Liñares quien explica que el problema de la halitosis reside en que "la mayor parte de los pacientes no reconocen que la tienen al menos que alguien de mucha confianza se lo diga. No obstante, sí es cierto que cuando está avanzado, se nota".

Desde la SEPA, recalcan que "aún subsisten muchos mitos y errores" sobre este problema, como el buscar las causas en el estómago cuando estas se encuentran en el 90% de los casos en la cavidad bucal.

En un 60% de los casos, la halitosis viene provocada por la presencia de bacterias en las encías. "A partir de los 40 años, podemos decir que una de cada ocho personas desarrolla halitosis debido a una infección en la boca", señala Liñares, quien resalta la importancia de cuidar la higiene del periodonto, los tejidos y el soporte que rodean los dientes. Añade este especialista que, "según una encuesta del año 2010, uno de cada cuatro mayores de 35 años tiene periodontitis", una enfermedad crónica del periodonto que acarrea retracción de las encías e incluso, en niveles avanzados, pérdida de hueso, así como halitosis.

"Si a una persona le sangran las encías y tiene mal aliento, seguro que es problema de las encías", añade Liñares quien apela a la prevención mediante la higiene. "El arma preventiva es el hilo dental y la higiene. Solo se ve el problema de las encías cuando está avanzado, cuando sangran. No es como la caries, que te duele un diente con el frío. Una vez se detecta, hay que tratar la causa. El mero hecho de hacer enjuagues para el mal aliento no es suficiente; hay que ir a la base del problema", recomienda.

El disparar a la diana de la causa implica, en un primer paso, un tratamiento contra la infección y una limpieza debajo de las encías así como un raspado, además de que el paciente mantenga una higiene adecuada.

Los odontólogos pueden ser los primeros en dar la señal de alarma pero el profesional que finalmente indicará la ruta del tratamiento será un periodoncista.

La saliva, poderosa aliada

En la lucha contra las bacterias en la boca, no obstante, se alza como aliada del paciente la saliva. "Esta interfiere en el metabolismo bacteriano, la adherencia de las bacterias a los tejidos y su posibilidad de multiplicarse", señala la SEPA en un informe.

En el mismo, se apunta que los responsables de la halitosis son compuestos sulfurados volátiles (CSV) que se alteran en los ciclos del periodo menstrual así como en la gestación. "Se ha observado -indica la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA)- que en el embarazo y en las fases de ovulación y premenstruales, las concentraciones de CSV matutinos pueden encontrarse aumentadas de dos a cuatro veces".