El ministro francés de Consumo, Benoît Hamon, indicó ayer que los platos preparados retirados de la venta por contener indebidamente carne de caballo no se tirarán, sino que se entregarán a asociaciones caritativas para que puedan aprovecharlos. "Ahora corresponde a las asociaciones decidir si aceptan estas donaciones" porque para conservar y repartir esos platos hacen falta camiones frigoríficos y conlleva costes, señaló Hamon en una entrevista a la emisora de radio RMC