Play-Doc Festival Internacional de Documentales de Tui presentará del 13 al 17 de marzo, la obra de una figura olvidada del documental cubano. Se trata de Nicolás Guillén Landrián (1938- 2003), autor de 18 películas, la mayoría de ellas perdidas, aunque la organización del Festival ha recuperado seis títulos que se proyectarán por vez primera en España.

Guillén Landrián fue director de cortometrajes del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos. La mayoría de sus trabajos eran encargos propagandísticos que el realizador sabía llevar a su terreno, a través de vertientes surrealistas y poéticas que le convierten en uno de los mejores retratistas de la Cuba de los años sesenta.

El realizador obtuvo galardones en festivales extranjeros, como en Cracovia y Seminci de Valladolid, y fue prohibido y encarcelado en su propio país.

Sus verdaderos tutores fueron Joris Ivens y Theodor Christensen. La influencia del trabajo más conocido de Ivens se deja notar en "En un barrio viejo" (1963), retrato de la Habana vieja en la posguerra, que muestra lo que el régimen castrista dejó fuera de campo. Fuera de La Habana, obtuvo como resultado la trilogía del del subdesarrollo "Ociel de Toa" (1965), "Reportaje" (1965) y "Retornar a Baracoa" (1966), logrando por la primera de ellas la Espiga de Oro en la Seminci de Valladolid.