Sostiene Mª Jesús Álava que una de las claves de la mala educación es la sobreprotección. "Sobreprotegemos a los hijos cada vez más -afirmó-, como si les pusiéramos una escayola con la que luego no pueden caminar bien". Y se hace desde una edad bien temprana: "los americanos nos llevan un año de ventaja en el tema de controlar los esfínteres, aquí esperamos a que los niños nos digan que quieren hacer pis o caca ellos solos".

Habló también de un niño de 5 años que sólo tomaba purés, pero que comía quicos, avellanas, almendras y golosinas sin control. Y abogó por enseñar a los hijos a realizar tareas como hacer la cama, ordenar la habitación o poner la mesa. "Tienen que saber que las cosas se desordenan y se ensucian", recalcó. Al hilo de estas pautas, aconsejó a los padres "estar atentos a signos de violencia o de falta de interiorización de las normas", como, por ejemplo, el niño que se niega a recoger los juguetes.

Un "drama"

Al inicio de la conferencia, Mª Jesús Álava destacó que está pasando "un auténtico drama", porque los adolescentes "están peor preparados para la vida que hace 15 años". Sostuvo que mientras que el nivel de conocimientos -carreras, cursos máster, idiomas...- ha aumentado, ha descendido la inteligencia emocional; los jóvenes se confiesan poco felices y se hunden ante las primeras dificultades. "Jamás los padres se han ocupado tanto de la educación de los hijos y jamás han estado tan desorientados", afirmó la psicóloga, para quien parte de este problema viene de no haberles enseñado a los niños a ser solidarios y sensibles y a preocuparse por los demás.