Es uno de los jueces gallegos más mediáticos, no porque busque el titular fácil sino por los casos que recaen en sus manos, uno de ellos el robo del Códice Calixtino. Hablamos del magistrado José Antonio Vázquez Taín que se ha estrenado en una nueva actividad, la de escribir. Su primer hijo literario se editará a finales de este mes con corazón de novela histórica y un cordón umbilical que lo conecta al mito del Apóstol y el descubrimiento del Santo Sepulcro.

La obra -de Teófilo Edicións- ha sido bautizada como La leyenda del santo oculto. "El libro tiene dos historias que transcurren en el año 813 y ahora. Ambas se entrelazan", adelanta el novelista que presentará el libro el próximo 31 de enero.

El juez declina adelantar descripciones de trama y personajes hasta la fecha al tiempo que aclara para los mal pensados que no es el "oportunismo" el que le movió a escribir y publicar esta novela.

"Lo de ser oportunista -apunta- lo dirá quien no lea la novela. La idea del libro surgió en 1999, cuando hice el Camino de Santiago por primera vez. Hacerlo es una experiencia vital que marca a una persona. Durante la ruta, se me ocurrió una historia y la fui documentando, por lo que no es una historia escrita al azar ni es repentina, sino que está muy documentada. Cuando se escribe una novela histórica, a los que nos gusta mucho la historia y la estudiamos, vemos reiterados fallos. Yo intentaba hacer algo sin errores".

Taín es consciente de que su trabajo será analizado micra a micra: "Por el hecho de ser juez me van a criticar? Alguien dirá: 'Si se dedicara a poner sentencias que es para lo que le pagan, con los retrasos que tiene la Justicia...' Pero nadie puede dudar de que dedico horas al trabajo".

A estas alturas de la conversación, surge la imagen de un Vázquez Taín de niño armado de papel y boli relatando historias en sus tiempos de ocio. El juez dinamita la hipótesis. "Soy una persona muy inquieta y muy paciente. Quien me conoce por mi trabajo puedo parecerle hiperactivo porque hago muchas cosas pero las hago muy despacio, así es que para escribir esperé a tener madurez suficiente para redactar la novela. Primero, quería tener la formación necesaria y esperar a un momento de madurez en mi vida", aclara.

Con una historia que apunta al Apóstolo y el lugar donde lo encontraron, también aparece la duda de si el caso sobre el Códice Calixtino ha influido de alguna manera en la historia. "El Códice me dio la oportunidad de pisar esos sitios que aparecen en el libro, las catacumbas, algunos espacios de la Catedral... para documentarme. Yo creo que precisamente que necesitaba superar esa fase, necesitaba superar a Manuel -el acusado del robo del libro- y a Galicia también le convendría hacerlo", concluye.