Irlanda reformará sus leyes para autorizar el aborto cuando la vida de la madre esté en peligro, después de la conmoción causada por la muerte de una mujer porque los médicos se negaron a interrumpir su embarazo. Halappanar, embarazada de 17 semanas, falleció de septicemia después de que los médicos se negaran a practicarle un aborto, tras alegar que la ley impedía hacerlo mientras latiera el corazón del feto.