La Dirección Xeral de Cultura y la Asociación de Editores de Galicia (AGE) comparecieron ayer ante la prensa para dar cuenta de la delicada situación del sector del libro en la comunidad, engullido por una situación crítica que no parece tener signos de recuperación, de momento. Según los datos facilitados por 48 editoriales privadas gallegas agremiadas a la AGE, la facturación -es decir, el dinero logrado de las ventas de libros- ha bajado entre el año 2009 y el ejercicio de 2011 un 19,3%.
Como motivo de la reducción tan drástica en las ventas, las editoriales gallegas no han tenido más remedio que -al igual que en otros muchos sectores económicos- ajustar la plantilla de trabajadores así como de colaboradores. El informe Comercio Interior do Libro en Galicia 2011, presentado ayer por la Xunta, también ofrece datos al respecto. En sus páginas indica que desde el año 2007 hasta 2011 el número de empleados en el sector ha bajado de forma importante al pasar de 318 a 236 en toda Galicia, lo que supera un descenso del 25%.
Mucho mayor ha sido el porcentaje y número de colaboradores (personas que trabajan para las empresas pero sin un vínculo empresarial fijo) sacrificados. Casi un 75% ha bajado la cifra de colaboradores en los últimos cuatro años, según el estudio. De esta manera, si antes una compañía dedicada al negocio del libro contaba con 30 colaboradores, como media; ahora solo dispone de ocho.
Los reajustes laborales han variado la media de empleados por firma pasando de los siete que tenía como promedicada compañía en el año 2007 a los 5 del ejercicio de 2011.
A pesar de esta situación, las editoriales han optado por una política de seguir llenando el mercado de títulos. Es más, entre el año 2009 y el 2011, las principales empresas del sector -las agrupadas a la AGE- ha aumentado un 2 por ciento la cifra de títulos editados en la comunidad al pasar de 1.954 a un total de 2.156.
De esta manera, las empresas optan por seguir apostando por la variedad para convencer a los lectores de que adquieran sus obras. No obstante, sí se ha reducido la tirada por obra para abaratar costes.
Desde hace años, diversas voces planteaban la posibilidad de que la industria gallega del libro decidiese publicar menos títulos pero invertir más en promoción u en otros capítulos para incrementar las ventas.
En declaraciones tomadas por Europa Press, el máximo responsable de Xerais, Manuel Bragado, señalaba que la pérdida de empleo "se acelerará" en el presente ejercicio de 2012. "El informe demuestra que el sector está en una situación de crisis", sentenció el editor vigués. Para este año, hay otra previsión, que baje la facturación otro 10 por ciento adicional, aunque habrá que esperar a los primeros meses de 2013 para conocer exactamente las cifras de negocio.
Bragado además solicitó a la Xunta, durante el acto de ayer en Santiago, la instauración de "políticas públicas" que fomenten la lectura, dedicando "más energías" y "más dotación" económica. El di Por su parte, el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, instó al sector a elaborar con la Administración en los próximos "meses" un Plan Director del Libro.
