El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha dirigido dos tesis doctorales sobre los suelos de Galicia. Ambas, realizadas en el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas, han sido defendidas recientemente en la Universidad de Santiago de Compostela con la calificación de sobresaliente 'cum laude'.

En 2003, Jorge Mahía Saavedra (A Coruña, 1980) se incorporó con una beca predoctoral del CSIC al departamento de Bioquímica del Suelo del IIAG para realizar su tesis acerca de uno de los herbicidas del grupo de las triazinas más utilizados en la agricultura: la atrazina, cuyo uso se ha restringido en Europa desde 2004.

"Es persistente en el ambiente y tiene propiedades toxicológicas tanto para el ser humano como para los organismos del medio acuático, pero apenas hay estudios científicos acerca de su impacto en el suelo", señala Saavedra.

La investigación universitaria se realizó tomando como objeto de estudio suelos agrícolas ácidos de Galicia con diferente contenido de carbono, textura e historial de aplicación del herbicida. Las muestras de suelo se recogieron en Salcedo (Pontevedra), Mabegondo y Sergude (A Coruña) y Castro de Rei (Lugo).

Los científicos del CSIC sugieren, ante estos resultados, reducir el uso de los herbicidas del grupo de triazinas en el medio edáfico gallego, seleccionar aquellos más eficaces para combatir las malas hierbas y con menor impacto ambiental y optimizar su uso en cuanto a dosis, modo y época de aplicación en función de las características del suelo.

En 2008, Diana Bello Currás (Carballo, 1980) se incorporó con una beca predoctoral del CSIC al departamento de Bioquímica del Suelo del IIAG para realizar su tesis acerca del efecto sobre el funcionamiento del suelo de dos compuestos seleccionados entre los contaminantes indicados en el Real Decreto 9/2005: el 2,4-diclorofenol y el 2,4,5-triclorofenol.

Los suelos, recogidos en localidades de las cuatro provincias, se contaminaron con diferentes dosis de los dos compuestos, investigando su efecto sobre el funcionamiento del suelo a través de la modificación de sus propiedades bioquímicas.

"Tras estos análisis podemos afirmar que las dosis potencialmente contaminantes para los suelos e incluidas en el Real Decreto no son aplicables a los suelos gallegos", explica Diana Bello.