La reforma de la ley de educación permite a los padres elegir centro sin que la proximidad sea el criterio principal. Esta medida, sin embargo, puede para algunos expertos provocar que se debilite la educación pública, al perder a los mejores alumnos. Francisco Rodríguez, presidente de la Federación de APAS del Sur-Oeste de Galicia (Surgapa) en Pontevedra opina que la creación de un ranking de centros puede ser positiva para "forzar a los centros que funcionan peor a que mejoren". Además, valora esa mayor libertad de elección "para que los padres elijan el centro según el criterio que deseen". Lo que sí solicitan es el cese de los recortes para la escuela pública y la concertada "y que los niños puedan tener una calidad de educación independientemente del centro en el que estén inscritos". Opinan que la actitud del ministro Wert está siendo "prepotente", "lo que enfrenta a la comunidad educativa sin necesidad; la ley de educación debe de ser siempre consensuada y estar por encima de los partidos políticos, que no se tengan que hacer las cosas por decreto.

Por su parte, Manuel Rodríguez, secretario de la Asociación de directivos de Institutos de Galicia (ADDIGA) teme la forma en que se plantee el ranking de centros: "No se puede hacer siguiendo un criterio meramente académico, sino que hay que tener en cuenta el medio socio económico y cultural en el que se encuentren. Simplemente por el barrio donde se ubican, se va a determinar que un centro reciba más apoyos que otro", critica. Advierte además de los problemas que supondrá que todo el mundo solicite plaza en los centros de primera categoría.