La crisis ha aumentado el número de familias que deja a sus hijos al cuidado de la Administración y son los centros de día los verdaderos protagonistas al abrir, en este segundo semestre y tras dispararse la demanda, nuevos comedores sociales que garantizan una comida diaria a los niños.

Así lo han dicho a Efe varias ONG, entre ellas la Fundación de Entidades de Atención a la Infancia y Adolescencia (Fedaia), que en Cataluña sirve de paraguas al 90 por cien de los centros de menores.

Según el presidente de Fedaia, Jaume Clupés, en Cataluña se ha duplicado el número de niños que asisten a los centros de día, donde los trabajadores sociales han detectado casos de desnutrición.

Estos centros funcionan después del horario escolar. Antes de la crisis cumplían un papel educativo y de refuerzo pero ahora se ven obligados a suplir deficiencias en alimentación.

Clupés ha relatado que a los niños que acuden a estos centros les llaman "menores móviles" porque nunca saben si habrá alguien en casa cuando llegan. Algunos, con sólo 7 años, ejercen de "canguros" y tienen a su cargo hermanos más pequeños.

No sólo en Cataluña se disparan quienes acuden a estos centros. Según Aldeas Infantiles esta tendencia se da en toda España y ha obligado a abrir nuevos comedores, los últimos en Madrid y Zaragoza.