El Tribunal Constitucional falló por una mayoría holgada -ocho votos contra tres- que la Ley del matrimonio homosexual es constitucional. Los tres magistrados que han votado en contra -Andrés Ollero, Juan José González Rivas y Ramón Rodríguez Arribas- han formulado un voto particular divergente. De esta forma, el Constitucional rechaza el recurso que el PP presentó hace siete años contra esta norma que regula las uniones entre personas del mismo sexo.

El alto tribunal legitima así una ley que ha permitido la celebración de cerca de 25.000 bodas entre homosexuales desde su aprobación en 2005 por el Gobierno de Zapatero.

En el recurso, el PP afirmaba que la ley que regula el matrimonio entre personas del mismo sexo desnaturaliza "la institución básica del matrimonio", ya que vulnera el artículo 32 de la Constitución, que dice que "el hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica". El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se apresuró ayer a acatar el fallo que, por su carácter vinculante, no modificará la normativa vigente. Por su parte el secretario general del PSOE, Pérez Rubalcaba cree que "la igualdad ha prevalecido sobre los que una vez más intentaban imponer su moral".

Y mientras los colectivos homosexuales celebraron la sentencia que pone punto final al litigio, otras organizaciones ciudadanas más conservadoras lo lamentan. El presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, aseguró que el fallo hace que la confianza que tienen muchos españoles en la Carta Magna "pierda puntos y licencias".

La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Boti García Rodrigo declaró que el TC "ha dado por bueno lo que es bueno en la realidad y es que toda la ciudadanía debe gozar del mismo rango igualitario. El TC ha dicho lo obvio, y es que gays y lesbianas tienen sitio en la Constitución".

El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, se ha felicitado por la decisión porque todo el mundo debería ser "consciente" de que todas las personas son "iguales" independientemente de su condición sexual.

España fue el cuarto país en regular los matrimonios homosexuales, dos días después de Canadá, aunque la ley española entró en vigor antes. Impulsada por el Gobierno socialista, la ley que autorizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en España fue aprobada por el Congreso de los Diputados en junio de 2005.

Entre las manifestaciones de alegría por el fallo del TC destacó ayer la de la teniente de alcalde de Vigo y diputada por Pontevedra, Carmela Silva, que vivió "el nacimiento" de la Ley en Madrid: "El Tribunal logró que hoy podamos decir bien alto que España es un país más libre, con más derecho, más igualitario y más justo".

"Es una losa que teníamos encima y por fin llega una equiparación racional", valoró ayer en Pontevedra Antón Prieto, casado en 2007 con Javier Montoya y feliz porque la legislación española vaya por delante de otros países.

También Elisabet Pérez, cofundadora y portavoz de la Asociación gallega "Nós Mesmas" aseguró ayer: "Esperamos que sea el fin de la discriminación y la desigualdad histórica en familias que se veían como ciudadanos de segunda", aseguró. Un paso más para la igualdad real, quiso resumir..