"Galicia, por la emigración y problemas de herencias, es un paraíso para los caza herencias", decía ayer en el Club FARO el periodista Jesús Salgado, tras ser presentado por el consultor de Comunicación Xurxo Torres. "Hasta que la herencia nos separe" fue el título de una charla seguida con atención codiciosa por el público en la que hizo un recorrido ameno, al recurrir a ejemplos concretos, por el marco legal de las herencias en España. Una afirmación suya dejó claro el medio ambiente testamental : "Tengan cuidado porque en esto de la herencia la muerte no es el final, al menos para los vivos".
Sobre los caza herencias dijo que es uno de los dos caminos (el otro es el testamental) de búsqueda de fortunas. "El Gobierno está interesado en que particulares denuncien herencias sin testar porque de ellas saca dinero, y los que hacen el chivatazo también porque se llevan un diez por ciento. La Xunta de Galicia recibió 904.000 euros y 11 inmuebles de 65 herencias entre 1995 y 2010, tras ser delatados por caza herencias".
Cuatro "avisos" de Salgado: Uno, no hay dos herencias iguales, cada una tiene su ADN hereditario; dos, si no quieres que se acuerden de ti una vez muerto, haz testamento; tres, una herencia sin problemas no es una herencia, es un milagro; y cuatro, recordemos la frase de - Padrino: nunca tomes partido contra la familia".
"Detrás de una herencia hay algo más que dinero en juego y lo prueba el hecho de que los conflictos por el reparto de bienes ocupan el número uno en el podio de los choques familiares, ya que los protagonistas no están peleando solo por el dinero sino que es el momento en que se libran las batallas por el poder, del pedigrí familiar, de la saga". En opinión de este periodista hacer testamento en el sistema jurídico español no es obligatorio, pero sí conveniente, ya que es la mejor vía de atribuir a los familiares o allegados parte de nuestros bienes sin que se produzcan malentendidos".
Salgado, que escibió La Esfera de los Libros "Hasta que la muerte nos separe" un libro lleno de casos concretos habidos en particulares y empresas en España, recordó que el que testa no puede cumplir sus deseos al cien por cien. "La ley protege a los herederos con un tercio, y les reserva, incluso a los indeseables, una parte de la herencia. El problema se presenta con los llamados tercios de mejora y el de libre disposición, que se puede legar a cualquiera", afirmó.
Citó esa creencia común en España "donde muchos matrimonios creen que, aunque no haya testamento, todo va a pasar del fallecido al miembro de la pareja que queda vivo. "¡Cuidado, porque legalmente no es así y esto puede conducir a desagradables sorpresas tras el duelo".
Las notarías, despachos de abogados y juzgados, según comentó el periodista, están llenas de disputas entre familias y adláteres, y todo por culpa de no haber hecho testamento a tiempo. "Hijos que han echado al padre o a la madre de la casa donde han vivido toda su vida -explicó- , suegros que no han tenido reparo en dejar a la nuera con lo puesto y en la calle... Ahora ha surgido un nuevo punto de enfrentamiento que provocará que los juicios se multipliquen. La ley que iguala los derechos de los recién nacidos dentro y fuera del matrimonio está provocando muchos juicios de partición de herencias".
Habló Salgado de los seguros de vida, que no son herencia sino el beneficiario nombrado en su momento y no se olvidó de Hacienda. "En todo este proceso no hay que olvidar que junto a los herederos se sentará Hacienda, que grava más cuanto menos sea la relación de parentesco con el fallecido",
¿Y las empresas? A ellas se refirió también el periodista. "Cuando la herencia afecta a la sucesión en las empresas familiares se hace algo mucho más complejo. Hay que tener claro que, sobre lazos de sangre, tener derecho a herencia no conlleva capacidad de dirigir y gobernar una empresa. Solo una de cada diez empresas familiares sobrevive a la tercera generación".
