Son pocas especies, pero muy tóxicas. Las setas venenosas que nacen en Galicia pueden, o bien no ser aptas como comestibles porque por su amargura estropearían un plato, o ser directamente mortales. Un solo sombrero de Amanita phalloides de unos 70 gramos, puede acabar con la vida de un adulto por fallo hepático si no se actúa a tiempo. Y en ese caso, la bibliografía asegura que tiene un sabor dulce. A este ejemplar, con el que se han intoxicado cinco personas en Vigo esta semana de las que solo dos continúan ingresadas, se atribuyen muertes tan insignes como la del emperador Claudio o Carlos III de España.

Este año, el problema radica en la gran cantidad de hongos, también venenosos, que proliferan en fincas privadas. Los expertos advierten de las claves de diferenciación de siete especies tóxicas. Para ninguna de ellas existe antídoto: Amanita muscaria, Amanita phalloides, Lepiota brunneoincarnata, Paxillus involutus, Agaricus xanthoderma, Lepiota heveola y Cortinarius cinnamomeus.

Algunas como la anteriormente citada -phalloides- es fácil de distinguir por sus láminas, el color y el tallo abultado al final para un aficionado; así como la muscaria, que ha ilustrado centenares de dibujos infantiles de gnomos y enanos por sus pintas blancas sobre el color rojo -y que tiene efectos alucinógenos-; pero expertos proponen detalles que permiten distinguir ejemplares altamente tóxicos.

En Galicia tradicionalmente se recogen níscalos y variedades del género Macrolepiotas; es decir, las setas que tradicionalmente se conocen como "zarrotas". Hay muchas personas que no buscan ninguna otra especie. Los expertos aconsejan, precisamente, recoger solo aquellas variedades perfectamente reconocidas. No aventurarse.

Cuando se recolectan Macrolepiotas de pequeño tamaño es muy importante comprobar que tienen un anillo bien formado que no es algodonoso. Este detalle es crucial porque este año han crecido más de lo habitual algunos ejemplares de ese género que son tóxicos. La Lepiota helveola, que en Galicia es relativamente frecuente puede resultar mortal y es una especie pequeña, fácil de confundir con otras lepiotas de pequeño tamaño. También la Lepiota brunneo-incarnata, cuyos síntomas de intoxicación pueden presentarse al cabo de 7 hasta 48 horas. La fase de estado se inicia con un cuadro de gastroenteritis aguda. Posteriormente aparecen las lesiones viscerales y coma, en la última fase se instaura la insuficiencia renal secundaria.

Un otoño que riega los montes gallegos -e incluso los parques urbanos- de setas que prosperan como su propio nombre indica; una mayor afición a la recogida de hongos por personas con menos experiencia y el deseo de autoabastecimiento que inculca la crisis económica en la conciencia, forman parte del cóctel que lleva cada fin de semana a decenas de personas a salir al bosque con cestas.

La presidenta de la Asociación A Zarrota de Vigo, precisamente, es quien hace la siguiente reflexión: "Uno sale al monte y no conoce el valor culinario de las setas. O lleva una guía, o a un amigo. Pero nada puede sustituir la experiencia haber visto un ejemplar treinta veces".

"Las últimas lluvias son esperanzadoras, los micelios están activos pero todo depende de los próximos días. Si llueve de nuevo y se mantiene la temperatura actual, la situación se podría recuperar, sobre todo en las zonas donde haya habido mayores precipitaciones", explicaba el catedrático de Biología Vegetal Mario Honrubia, experto en Micología Aplicada. La directora del Laboratorio Micológico de Vigo, Marisa Castro hacía alusión incluso antes a ese fenómeno. Un buen año de setas, que contrasta con la asistencia cada vez menor a cursos por parte de particulares.

Entre las nuevas herramientas con las que cuentan los aficionados está una nueva aplicación. La Universidad de Vigo ha creado un programa para teléfonos móviles que ayuda a recolectar setas de forma segura. El laboratorio de micología de la Universidad de Vigo desarrolló esta aplicación para teléfonos móviles para recolectar setas de forma segura, ofreciendo un catálogo con los 250 hongos más comunes en Galicia. Diseñada para móviles con sistema operativo "Android", permite a los amantes de las setas distinguir con más seguridad las especies comestibles de las tóxicas, incluso en los casos en que apenas un mínimo detalle las diferencia unas de otras.

Se trata de un lector de claves dicotómicas, es decir, que ayuda a clasificar y subclasificar las especies de setas en función de las diversas propiedades que se analizan: tamaño, color, forma y otras.