Cerca de 200 ciclistas protagonizaron ayer por la mañana una concentración en el Pau de Navia y posterior ruta hasta Baiona para protestar contra el actual carril bici. Estos realizaron el trazado del consabido carril pero empleando toda la calzada y a un ritmo de 20 km/hora, lo que provocó importantes retenciones de tráfico. Su principal exigencia se centra en que se eliminen los pivotes reflectantes porque, aseguran, "provocan caídas en cuanto se tocan". Al mismo tiempo, demandan que se mantenga limpio y que se retiren los obstáculos (desde semáforos a contenedores de basura o señales). "Estábamos mejor sin el carril que ahora", asegura su portavoz Jacobo Fernández, quien añade más "inconvenientes", como su estrechez en algunos tramos o que no sea continuo. "Se quiso hacer un carril para contentar a las casas que se iban a expropiar y a los ciclistas, pero al final no se ha conseguido ni una cosa ni la otra", lamenta. Por lo pronto, en una asamblea celebrada ayer en el parador de Baiona, acordaron realizar la misma protesta todos los primeros domingos de mes. "Afectados por el carril bici", asegura, aúna principalmente a amateurs de la bicicleta y profesionales.

Por otro lado, "A Golpe de Pedal" celebró ayer otra de sus ya clásicas rutas por el centro de la ciudad con motivo de su décimo aniversario. La asociación quiere llamar la atención también sobre la necesidad de adaptar más espacio para las bicicletas en la urbe, donde puedan convivir con los coches.