El universo de Álvaro Cunqueiro continúa dando sorpresas. El último hallazgo es un conjunto de documentos de sus años mozos -poesías, un epitafio, anotaciones e incluso ideas políticas- encontrados por azar en la casa del escritor en Mondoñedo, la misma donde gestó sus novelas más queridas. El encargado de desvelar el secreto ha sido su hijo César Cunqueiro, que compartió la novedad con los conferenciantes (entre ellos el presidente de la Real Academia Galega, Xosé Luís Méndez Ferrín; así como el periodista y exdirector de FARO DE VIGO Ceferino de Blas) y público que ayer acudieron al Instituto de Estudios Miñoranos en Gondomar para la presentación del libro de correspondencia personal "Saiban cantos estas cartas viren? Álvaro Cunqueiro e Alberto Casal (1955-1961)".

César Cunqueiro alabó "o labor extraordinario de Xosé Luís Cochón", editor del libro que publica el Centro Ramón Piñeiro en la entrega número trece de sus cuadernos. Sobre el contenido de la obra, resaltó que las cartas entre el autor de "Merlín e familia" y el exnotario vigués así como íntimo amigo de su padre Alberto Casal "iluminan, mostran anacos do proceso de creación" narrativo que desarrolló su progenitor.

En cuanto a la nueva documentación encontrada, detalló que la localizaron recientemente en la casa de la familia en Mondoñedo "e nun cortello baixo a palla e o esterco" documentación de Cunqueiro "cando tiña 18 anos de idade". Por un lado, se trata de una libreta con cuentas y notas del primer curso de Filosofía; por otro, hojas sueltas con poemas y textos políticos así como "un proxecto de epitafio que non ten nada que ver co final". Aseveró César Cunqueiro que se trata de una "documentación caótica" que le ha producido diversos sentimientos y reacciones como "admiración, sorriso e dor a través das súas verbas".

El hijo del periodista que dirigió FARO adelantó que ese material será entregado al Centro Ramón Piñeiro con el fin de que se estudie y se evalúe. Después, es deseo de la familia que pase a formar parte de los fondos de la Fundación Penzol, ubicada en Vigo.

Tras este comentario, César Cunqueiro ofreció opiniones sobre la amistad de su padre con Alberto Casal -presente en el acto de ayer- así como las impresiones que este último le ha causado, considerándolo Cunqueiro hijo el "contrapunto" a su padre, por su inteligencia "hipercrítica". Recordó también que su progenitor se refería a Casal como "amigo irreprochable" y en tono más distendido "un seductor falando coas señoras por teléfono" debido a su voz.

Para aquellas personas que no conocieron el Vigo de los años 50 y 60 en los despuntaron Álvaro Cunqueiro y Casal, el también escritor y notario César Cunqueiro detalló que era una sociedad que dista mucho de la actual. "Daquela, non había tribos de asesores fiscais e economistas. Todo iso se resolvía na notaría. Recordo ós Freire -familia viguesa de astilleros- preguntando alí se podían vender barcos a Cuba. Outra xente acudía á súa biblioteca (?) Tiña unha rede de influencia social", rememoró.

Tras César Cunqueiro, el turno de palabra recayó en Méndez Ferrín. "Cada vez que se fala de Cunqueiro, síntome implicado. Coñecino cando era un señor que escribía no Faro de Vigo, cando algún crítico dicía del que era un 'vanguardista disparatado', algo polo que xa me empezou a caer ben".

Respecto a Alberto Casal, le conoció a raíz de la lectura de "Merlín e familia"; en la dedicatoria, aparecía su nombre. Posteriormente, se enteró de que era notario y desde entonces "sempre oín falar moi ben del como protector das artes, home prudente e preciso". Las alabanzas de Ferrín no quedaron ahí. "Descubrín que Casal era un escritor de excelente prosa concisa, detallista, que se revela neste libro", el presentado ayer. También destacó, "un excelente canto fúnebre" en formato de artículo en FARO titulado "Xelo", que firmó Casal sobre el fallecimiento de un amigo de Becerreá.

Por último, el presidente de la RAG resaltó el "regalo con guinda" del libro presentado ayer: una carta entre Álvaro Cunqueiro y Blanco Amor fechada en 1949 y firmada por este último desde Baiona que revela que eran amigos, lo que Ferrín admitió desconocer.

La presentación del libro con las cartas entre Alberto Casal y Álvaro Cunqueiro ayer en Gondomar fue un acto que abarrotó el Instituto de Estudios Miñoranos. La encargada de dirigirlo fue la profesora y escritora Rexina Vega; mientras que ocho miembros del grupo Cordas Novas de Coruxo ofrecieron la parte musical que se abrió con "No niño novo do vento".

Vega indicó que "hai versos de Cunqueiro que son máis ca un verso" y brindó por la existencia de este conjunto epistolar publicado por el Centro Ramón Piñeiro ya que en él "atopamos un territorio máis privado; un amigo que le e que comprende", en alusión a Casal.

Por su parte, Manuel González, del Centro Ramón Piñeiro, calificó el libro de "magnífico" y resaltó del mismo su utilidad para conocer la amistad que unía a ambos hombres pero también para saber más las "penurias económicas" de Cunqueiro en aquella época y la "enorme" soledad que vivió en Mondoñedo que dejaron "trazas" en su obra. La importancia del Centro Ramón Piñeiro en este volumen es fundamental ya que fue incluido dentro de sus cuadernos.

Finalmente, Xosé Luís Cochón, el editor del libro, calificó a Casal como mejor amigo de Cunqueiro y de este último destacó que logró "saír airoso do oficio de vivir", sacando a sus hijos adelante manteniendo el oficio de escritor.

Al final del acto, Alberto Casal pronunció unas palabras de agradecimiento a los conferenciantes así como al público presente. Sin embargo, fue el grupo Cordas Novas el encargado del broche final interpretando tres temas.