"El Premio Príncipe de Asturias de la Concordia es un premio a todos los voluntarios y un acicate para seguir adelante con nuestro trabajo, sobre todo en estos momentos en que tantas personas necesitan ayuda". Las palabras de Pedro Pereira, presidente del Banco de Alimentos de Vigo, resumen el sentir de los responsables de unas entidades que -muy a su pesar- cuentan cada vez con un mayor protagonismo.

Los cuatro Bancos de Alimentos de Galicia, en los que trabajan 150 voluntarios, reparten cada año más de seis millones de kilos de productos que llegan a unas 150.000 personas. En los últimos años, los efectos de la crisis han disparado la demanda de alimentos por parte de las distintas instituciones benéficas, que a su vez se encargan de hacerlos llegar a los más necesitados.

Sus almacenes se quedan pequeños ante la creciente actividad que y el Banco de Alimentos de Vigo acaba de alquilar en Sárdoma una nueva nave de 800 metros cuadrados a la que se trasladarán en las próximas semanas. La sede actual, con apenas 100 m2 de estanterías, se les quedaba pequeña. También el Banco de Alimentos Rías Altas, de A Coruña, está planteándose ampliar sus instalaciones.

Pedro Pereira es desde hace cuatro meses el nuevo presidente del Banco de Alimentos de Vigo, aunque lleva en la asociación desde el año 2005. En su opinión, el Premio Príncipe de Asturias supone un espaldarazo para seguir adelante con la labor altruista que realizan: "Si te premian es para que no lo dejas, para que acentúes el trabajo de voluntariado. Porque el gran mérito es el de los voluntarios de todos los bancos de alimentos de España".

El Banco de Alimentos de Vigo cuenta con 32 voluntarios fijos, y ocasionalmente -por ejemplo para las operaciones Kilo- puede llegar a los 50. "Nuestro deseo -añade Pereira- es que se integren muchos más, y estoy pensando en esa gran cantidad de parados y jubilados, que tendrían una ocasión de realizarse un poco, de sentirse útiles. Necesitamos gente más joven que nos de el relevo a nosotros, porque yo tengo 71 años y no soy de los mayores...".

Los voluntarios de Vigo reparten cada año casi dos mil toneladas de alimentos que llegan cada mes a 14.000 personas, "aunque ahora, con la crisis, superamos las 20.000; hay que tener en cuenta que se atiende a comedores sociales que no toman nota del número de personas que va a comer, por lo que la cifra mensual puede ser más elevada", puntualiza Pedro Pereira. Los alimentos que reparten llegan unas 135 asociaciones y centros asistenciales de la provincia de Pontevedra; "atendemos a cinco entidades cada día, porque no damos a particulares".

Tras señalar que la entidad es "apolítica y aconfesional", el presidente del Banco de Alimentos vigués comenta que "de los políticos hemos recibido muy buenas palabras, pero nada más". Y adelanta que han tenido que moverse por su cuenta para buscar un nuevo local. Se trata de una nave situada en Miraflores, en el barrio vigués de Sárdoma, que dispone de 800 metros cuadrados, frente al almacén actual que apenas supera los 100 metros cuadrados. "Es una nave que alquilaremos con las pocas ayudas que recibimos -añade Pereira- y que está en muy buen estado. Lo único que tenemos que hacer es trasladar las estanterías y los alimentos, y acometer la instalación para tener acceso a Internet, porque el Banco de Alimentos es como una gran empresa, que tiene que estar muy bien gestionada. Espero que en el plazo de un mes estemos ya en el nuevo almacén". Hasta ahora han podido seguir con su actividad gracias a que Ezpeleta les ha prestado un local donde tienen almacenados alimentos que no se deterioran.

El Banco de Alimentos de Vigo, creado en 1995, es el más antiguo de Galicia y uno de los más veteranos de España. En la actualidad trabaja para mejorar la atención a toda la provincia, aunque también se están poniendo las bases para crear otra entidad similar que centraría su actividad en la comarca de O Salnés.

El Banco de Alimentos de Ourense, por su parte, ha distribuido en lo que va de año 354.478 kilos de alimentos entre 60.000 personas, más que durante todo el año anterior. Fundado en 1996, en la entidad ourensana trabajan unos 30 voluntarios, muchos de ellos jubilados, "pero también se está incorporando gente joven, sobre todo cuando tenemos alguna campaña de Operación Kilo en centros como Carrefour o en Eroski, pues suelen venir estudiantes de colegios y de la Universidad", explica su coordinador general, Bienvenido Conde.

Las cantidades de alimentos que distribuyen cada año son variables, pues dependen también de lo que les envían de los fondos europeos; así como el año pasado hubo cuatro entregas, en este tan sólo están previstas tres. También está en función de los excedentes del Fondo Gallego de Garantía Agraria.

Un orgullo

El premio Príncipe de Asturias de la Concordia lo han recibido con orgullo "sobre todo porque supone un premio para todos nuestros colaboradores y proveedores; es un orgullo para todos", en palabras del coordinador general en Ourense. En los momentos más críticos es cuando más se necesita la solidaridad, y en este sentido Bienvenido Conde cree que las empresas y los particulares están respondiendo a la llamada, aunque cada vez son más los que necesitan la ayuda. Pone el ejemplo de supermercados como Carrefour o Eroski, que organizan dos operaciones Kilo al año; además, Carrefour les entrega semanalmente lo que denominan "mermas", latas o paquetes con algún pequeño golpe o defecto pero que no afecta a la calidad del producto. También destaca Conde la contribución de la Fundación Coren, con productos que se recogen diariamente en todos los Coren Grill, así como los que entregan los trabajadores de la cooperativa en los centros de trabajo, "con la particularidad de que nos preguntan antes que tipo de productos necesitamos en cada momento, algo que nos viene muy bien".

El Banco de Alimentos Rías Altas, con sedes en las ciudades de A Coruña y Santiago, es el de más reciente creación en Galicia, pues se puso en marcha en febrero de 2010, y cuenta en estos momentos con unos 50 voluntarios. El año pasado repartió más de dos millones de kilos de alimentos, que llegaron a unas 25.000 personas, en su mayor parte de la zona norte.

Su secretario, Gonzalo Romero, afirma que están muy contentos con el Premio Príncipe de Asturias y confía en que el galardón contribuya a "ampliar la base social que nos presta ayuda económica". En la ciudad de A Coruña utilizan como almacén una nave que les deja la Empresa Municipal de Aguas, y tienen 300.000 kilos de alimentos en otra nave. "Nuestro objetivo es hacernos con una nave propia de unos 1.000 metros cuadrados, con almacén y oficinas, porque estamos a punto de recibir una remesa grande del Fondo Español de Garantía Agraria y necesitamos más espacio", argumenta Romero. El banco Rías Altas reparte alimentos entre 142 entidades de la provincia de A Coruña.

Como en otros bancos de alimentos, en el Rías Altas cuentan con la colaboración de las principales cadenas de alimentación -Eroski, Día, Gadis, Carrefour- que organizan operaciones kilo en sus supermercados. "Además -añade Gonzalo Romero-, nos dan porcentajes de beneficios sobre esas ventas adicionales de la operación Kilo, y en ocasiones, duplican las cantidades de productos que nos donan los particulares".

El Banco de Alimentos de Lugo tiene la peculiaridad de que además de ayudar a asociaciones, atiende también a particulares, por lo que cuenta con productos más perecederos que en otras entidades similares. De hecho, además de carne y legumbres reparten leche, huevos y pan. "Leche Río, Puleva y otras empresas lácteas siempre nos dicen que no dejemos que la gente se vaya sin leche, hasta el punto de que repartimos entre 5 y 7 toneladas de leche cada semana", explica su responsable, Amadora Núñez.

Con unos 50 voluntarios, a los que en ocasiones se suma un centenar más, el Banco de Alimentos de Lugo distribuyó el año pasado 1.700.000 kilos, y eso que no distribuyen los que llegan de los fondos europeos. Destaca Amadora Núñez la extraordinaria colaboración de las empresas de Lugo y de las cadenas de alimentación. Se pone a enumerar y no para: Campomaior, Coren, Grupo Sada, Carrefour, Eroski€ así como la plataforma Covidan, que les facilita numerosos productos. Una solidaridad de empresas y voluntarios que acaba de ser reconocida de forma pública con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.