El ejército moro caía derrotado ayer en la torre de la localidad ourensana de Rairiz de Veiga. Ante una primera ofensiva rápida en la que los sarracenos lograban hacerse con el estandarte de la Virgen de la Merced, que los cristianos custodiaban en su campamento, su capitán decidía resolver la afrenta por la vía pacífica, pidiendo parlamento con el capitán moro.

Tras una infructífera conversación en el campo de batalla que terminaba con las palabras del dirigente de las huestes cristianas: "se guerra queredes, guerra teredes", las dos armadas se enzarzaron en una lucha cruenta que se resolvió con la victoria triunfal del ejército cristiano y la declaración de la Virgen de la Merced como patrona y protectora de la localidad de A Saínza.

Una tradición importada

Los vecinos del concello limiao recrean este episodio desde 1840, a partir de la iniciativa de un sacerdote de la época que tras su experiencia como misionero en Canarias y el sur de la península, descubre las celebraciones de moros y cristianos, y decide importarlas a su localidad natal.

Uno de los expertos en esta celebración, Delfín Caseiro, explica que esta representación tenía en su origen "una finalidad didáctica". Al contrario de otras festividades como la "Arribada" baionesa, que rememora un acontecimiento histórico real, en el caso del combate que se escenifica en Rairiz de Veiga no existe ninguna constancia de que dicha batalla sucediese nunca.

Según Caseiro, este tipo de celebraciones eran muy habituales antaño, como forma de "reafirmar los valores cristianos". Aunque tienen en la Reconquista medieval el trasfondo histórico que les aporta verosimilitud, estas representaciones son en realidad obra de eclesiásticos, por lo que su cuerpo textual coincide en estructura con el de otras celebraciones que aun tienen lugar en varias localidades españolas.

"El esquema se repite", asegura Caseiro. Primero, el bando cristiano sufre una humillación por parte de los moros, ofensa que debe ser resarcida, y que acaba desembocando en un enfrentamiento armado, donde los cristianos, haciendo gala de su valentía y destreza con el sable, derrotan al ejército moro y lo hacen prisionero, "restaurando el orden natural" de las cosas. "Representa la eterna lucha entre el bien y el mal, en la que siempre ha de triunfar el primero", aclara Delfín Caseiro.

El enfrentamiento entre moros y cristianos de Rairiz de Veiga se incluye en los actos en honor de la Virgen de la Merced, una romería que consigue, como este fin de semana y a pesar de la lluvia de ayer, reunir a miles de personas de toda la comarca de A Limia. El alcalde del municipio, José Joaquín Rodríguez ha aclarado que la fiesta es posible "gracias a la gran implicación de los vecinos", que colaboran en su organización de forma voluntaria. Asimismo, puntualizó que este año las festividades han contado con un presupuesto de 50.000 euros, reunidos gracias a las aportaciones de vecinos, comerciantes, el propio concello y sobre todo el bar de la comisión de fiestas.

Representación infantil

Lo más novedoso de la edición de este año fue la representación el sábado de los más pequeños. Los escolares de Rairiz de Veiga interpretaron el combate, según Delfín Caseiro, con un "altísimo nivel interpretativo y de credibilidad".

Un referente dentro de las romerías de la provincia, por ser una de las de más tradición de Galicia, con 172 años de historia y que ya ha sido declarada de interés turístico gallego.