Que alguien llore 20 segundos, independientemente de que sea su dueño o no, provoca en un perro una reacción sumisa y de preocupación. Ese es el resultado de un experimento con el animal de compañía por excelencia y que demuestra ahora científicamente por qué ha sido apodado como mejor amigo del hombre. Psicólogos ingleses deducen que los cánidos son capaces de distinguir cuándo las personas están tristes.

Una investigación de la Universidad Goldsmiths de Londres sugiere que los perros domésticos expresan un comportamiento empático cuando se enfrentan a seres humanos en peligro. Esto es, pueden sentir o identificarse con su dolor. Quizás ahí se esconda la respuesta a la pregunta de si algunos animales tienen un sexto sentido.

El estudio recién publicado y que firma Deborah Custance y Mayer Jennifer -ambos del Departamento de Psicología- desarrolló un procedimiento innovador para examinar si los perros domésticos pueden identificar y responder a los estados emocionales de sus compañeros humanos. Así, dieciocho perros, de una amplia gama de edades y razas, fueron expuestos a cuatro ensayos independientes de 20 segundos con condiciones experimentales. El propietario del perro o una persona desconocida fingían llorar, hacían un zumbido extraño, o tenían una conversación casual.

Pues bien, los perros demostraron comportamientos compatibles con una expresión de preocupación empática, lo que quiere decir que son capaces de ponerse en lugar del otro o identificarse con sus sentimientos. Significativamente un alto número de perros miraron, se acercaron y tocaron a los humanos cuando estaban llorando en vez de cuando tarareaban y ningún perro respondió mientras hablaban. La mayoría de los canes del estudio respondieron ante los lloridos de alguien de una manera sumisa y consistente con la preocupación empática y la comodidad que ofrece. "Más bien, el llanto provoca una mayor respuesta emocional en los perros", aseguró la experta. El estudio también descubrió que los perros respondieron a la persona que estaba llorando, independientemente de si se trataba de su propietario o de un desconocido.

Esta confirmación científica no coge por sorpresa a las decenas de colectivos que trabajan con perros para mejorar capacidades humanas. "Ya es una realidad local un proyecto donde se utilizan perros para ayudar personas mayores en centros geriátricos, en centros penitenciarios, en terapias de niños con trastornos como la hiperactividad y el déficit de atención", recuerda el veterinario y experto en perros gallego Victor Mora.

"La interacción de nuestras mascotas con personas que presentan dificultades las convierte en una referencia y un estímulo más efectivo, que con otros medios no se conseguiría la motivación necesaria. La intervención profesional de psicólogos, orientadores, terapeutas, adiestradores y veterinarios, se hace aún más gratificante.

Aptitudes perrunas que trata de usar la ciencia

-Cáncer de colon. La Universidad de Kyushu en Japón saltó a la palestra a principios de este año por un espectacular descubrimiento: un equipo de científicos mostró cómo un perro consiguió detectar a través de su olfato, el cáncer colorrectal. "Marine" una labradora negra de 8 años, elegía una muestra de un paciente con cáncer, distinguiéndola de pacientes sanos.

-Otros tumores En Florida, un dermatólogo experto en melanomas entrenó perros para detectar cáncer de piel y en Inglaterra se ha puesto en marcha un centro de "perros de cáncer y biodetección", explica el veterinario vigués experto en el área Victor Mora.

-Epilepsia. Otros perros parecen demostrar la capacidad de detectar con anticipación si un epiléptico, está a punto de sufrir un episodio agudo de su enfermedad, según ha publicado "Neurology". El trabajo realizado por neurólogos de un hospital de Canadá, estudió detalladamente la conducta de 60 perros de niños con epilepsia. Eran capaces de llamar la atención con ladridos o lamidos. Los perros podrían detectar pistas leves de origen olfativo que producen quienes van a sufrir el ataque epiléptico, como transpiración o un olor.

-Explosivos, drogas... y diabetes. Los perros que han sido capaces de detectar tumores, explosivos, drogas, también están siendo entrenados en Gran Bretaña, para detectar problemas en pacientes diabéticos. Su hiperdesarrollada sensibilidad parece capaz de detectar cambios a nivel metabólico. Se estudia si el perro podría avisar antes de que varíe la glucemia.

-Terremotos y catástofes. Abundan científicos que reconocen la capacidad de muchos animales capaces de predecir catástrofes naturales. En diciembre de 2004 un terremoto produjo miles de víctimas en Sri Lanka y fue el anticipo del tsunami. En el parque natural de Yala, dos horas antes de la tragedia, cuando las olas gigantescas del Índico se aproximaban, elefantes, perros y aves se agruparon y migraron hacia las llanuras.