"Retranqueiro", tímido hasta rozar lo introvertido, de buen corazón y mal genio. La desaparición de la voz, el eje y la barba de A Roda, "Fito" Domínguez, deja atrás treinta y seis años de historia del grupo gallego más emblemático de la música de taberna, pieza clave musical durante la transición y la normalización del idioma gallego en el folclore.

A Roda dignificó la canción de vino y tasca y la letra popular a finales de los setenta; puso voz al celtismo con "Andar miudiño" y cánticos que vibraron hasta erizar la piel del estadio de Balaídos en cada ascenso a Primera División.

La muerte de este calderero de Teis, represaliado en las primeras y duras huelgas del naval -coetáneo de Moncho Reboiras- deja atrás sentidos recuerdos y anécdotas de sus compañeros de formación.

También abre un nuevo giro para A Roda. Por lo pronto, varias formaciones musicales participarán en un homenaje a la figura de Fito en Vigo, previsto para octubre en un acto que cuenta con colaboración municipal. Y el año que viene está prevista una gira llamada "Na Memoria" para la que se incorpora la voz del tenor José Manuel Alonso Costas.

"Su voz [la de Fito] va a seguir ahí, es irrepetible y para el homenaje... ¡tendré que fumar un poco más para hacer la mía más ronca!", bromea Alfredo Dourado, hijo del desaparecido Fito y bajista de A Roda. Él y también Luis Vaamonde, hermano de Suso Vaamonde y fundador del grupo, cantarán en ese homenaje, entre otros artistas cuya presencia aún está por confirmar pero se ansía a Mini e Mero. "Ya no solo por la barba" -bromea de nuevo Alfredo- "si no porque Fito y él son las dos mejores voces de la música popular gallega".

En lo personal, "era muy independiente, poco hablador", recuerda Alfredo, que comenzó en A Roda con 16 años. "Desde entonces habrán pasado veinte o treinta personas por la formación. Hay una leyenda urbana con A Roda en Vigo, sostiene. "Mucha gente dice ´si, si, yo conozco... o tengo un amigo que cantó en A Roda´".

Entre los sí documentados, se pueden ver en fotos de aquella época caras conocidas como la de José María Fonseca Moretón, presidente de Terras Gauda o al responsable del antiguo pub Charango en Vigo, Fernando Pereira. Más tarde entraría Bernardo Xosé.

"Nos criamos juntos en Teis; él comenzó a trabajar a los 14 años, como era habitual antes", asegura Alfonso Graña, ex componente de A Roda. "Tenía una inteligencia natural brutal, aunque sin conocimientos reglados", añade.

Sobre la creación de A Roda en 1976 escribió recientemente Xosé Luis Ferrín en la columna de "No fondo dos espellos", referenciando a la taberna da Viuda -hoy desaparecida- y situada cerca de la taberna de Eligio. "Aí naceu o nome do grupo, desa roda que, arredor do mostrador circular daquela tasca, formaban os amigos de Fito e Luís Vaamonde cando, para se divertir, cantaban con enxebreza cancións populares galegas mentres compartían unhas chiquitas. Aí, no repertorio desas cancións de taberna, xermolou o espírito do grupo", comentó también el editor Manuel Bragado recientemente, sobre ese espíritu inequívocamente popular, obrero, vigués y galleguista que A Roda, representó con enorme dignidad.

Fueron los hermanos Vaamonde -Suso y Luis-, los hermanos Domínguez -Fito y Luis- y los Abalde, aquellos primeros integrantes y fundadores. Preguntados sobre más nombres, Luis Vaamonde recuerda muchos otros que pasaron por aquella formación: Keno, Ricardo Collazo, Manolo Piña, Ricardo, José Manuel... No fue fácil grabar el primer disco. De hecho, "Fito no quería grabarlo", recuerdan. "Era cantante popular, de cantar en las tabernas de Teis, ¿qué era aquello de un álbum?". Pero el primero de A Roda obtuvo el Premio da Crítica Galega. Ocurrió lo mismo con el primer viaje transoceánico. "Pero, ¿qué imos ir a Venezuela a qué?", espetó Fito a Luis Vaamonde al escuchar la propuesta.

A lo largo de los 36 años de historia del grupo, en los que grabaron quince discos y ayudaron a rescatar del olvido un legado popular amplísimo, A Roda no ha dejado de girar. Alfredo Dourado es el legado vivo: "Eran mi padre y mi madre [dice por Fito y Filo], así que fue una vocación obligada", asegura. Y augura al grupo, como mínimo, 36 anos más. "Carochos, Fito, o eixe da Roda"; esa frase de Xurxo Souto es su predilecta.

Como muestra de ello, la siguiente declaración de intenciones en la web. "Na actualidade o grupo A Roda, ademais de conservar a esencia que caracterizou ao grupo dende o seu berce e de manter os presupostos do seu xermolo, roda e xira baixo o obxectivo común de non limitar a súa creatividade e inspiración, agroma a necesidade de chegar onde nunca antes chegara, e zumega entre as súas madeiras a intención de facer unha Roda igual de redonda pero máis grande e totémica, se isto é posible".