La entrada para un festival como Portamérica que este año costó 50 euros, podría superar en su próxima edición los 55 calculando solo el incremento del IVA, que pasará en el sector de la cultura del 8 al 21% en cuestión de horas. La subida en 13 puntos de este impuesto aprobada por el Gobierno entrará en vigor mañana sábado con el consiguiente aumento del precio de entradas en cines, teatros y conciertos, al menos que ocurra un milagro en el Consejo de Ministros de hoy. Algunos afectados del sector cultural no guardan esperanza; otros cruzan los dedos para que el Ejecutivo dé marcha atrás. Entre estos últimos, la Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española, que ayer demandó al presidente español, Mariano Rajoy, que suspenda la entrada en vigor del aumento del IVA en el sector y que establezca una moratoria.

Si Rajoy desoye la propuesta, los ciudadanos afrontarán desde el sábado un aumento generalizado en las entradas de cine, conciertos y actuaciones teatrales. Entre todas las fuentes consultadas, existe "temor" a una pérdida masiva de público. De hecho, gran parte están convencidas de que será así. "Si últimamente ya era difícil vender entradas para conciertos, a partir del sábado más. Creemos que va a disminuir bastante. Al tener menos poder adquisitivo la gente, esta compra menos", explicaban ayer desde la empresa gallega Esmerarte, promotora de conciertos y festivales como PorAmérica o Vigo Transforma.

Sin política cultural firme

En el caso de esta firma, las entradas puestas a la venta con antelación aunque el día del directo sea posterior al 1 de septiembre no sufrirán variaciones. El resto sí registrará el incremento del IVA, del 8 al 21%. Artistas como Tony Lomba harán lo mismo. "Se encarecerán las entradas. En este país, no hay manera de conseguir una industria cultural debido a los vaivenes de las políticas culturales de turno", se quejaba el músico quien confesó que "me resulta imposible comerme yo la subida del IVA" al tiempo que vaticinaba "una bajada de la taquilla".

Las empresas de cine se confiesan expectantes a lo que ocurra en el Consejo de Ministros de hoy y a lo que decida ´la competencia´. "El negocio del cine es como el de los caramelos; hay que vender muchísimo para que sea rentable", señalaba un responsable de Coruña Films, empresa que cuenta con 33 pantallas, más de 30 años de experiencia y salas como las de Plaza Elíptica en Vigo.

"El incremento del IVA nos desborda; es una barbaridad", agregaba esta misma fuente quien añadía que "nunca afrontamos algo como esto, que es más duro que el paso de las pantallas grandes a las pequeñas. En cultura así como en alimentación, no se pueden aplicar estas cifras de IVA; en otros países europeos no pasa del 9 o 10%; mientras que aquí va a llegar al 21%. Está claro que la gente va ir menos al cine y que el Gobierno, al final, recaudará menos".

En el sector del teatro, la Coordinadora Estatal de Salas Alternativas, que preside Pedro Fresneda, de la sala viguesa Teatro Ensalle, "ha hablado de no subir las entradas pero no hay una visión oficial".

Ensalle congela tarifas

En el caso de Ensalle, "el incremento del IVA lo vamos a asumir nosotros. Cuando abrimos, la entrada costaba nueve euros y el IVA era del 6%. Ahora, serán 9 euros con ese impuesto al 21% Lo que no sé es cuánto aguantaremos", detallaba Fresneda ayer, quien confía en la complicidad del público para que la sala y su programación sigan existiendo.

"En estos tiempos de crisis, hemos aumentado entre un 30 y un 35% el público. La ciudad (Vigo) ha respondido viniendo al teatro, por lo que esperamos que ahora ocurra igual", añadió.

Respecto a la hipotética posibilidad de que el Gobierno anuncie una moratoria o renuncie a aplicar el aumento del IVA en el sector cultural, Fresneda reconoció que "esperanzas hay pocas. El incremento de ese impuesto es un atentado contra el consumidor final". Por último, concluyó: "Cultura somos todos"

Cines de Vigo se plantean ofrecer más días del espectador

El futuro del cine no pintaba de colores en España. A partir del día 1 de septiembre y con la subida del IVA será más que incierto. Desde la SGAE y la Federación de Cines temen que la subida de las entradas "obligue a cerrar" casi la cuarta parte de las salas existentes y a despedir a 3.500 empleados. Firmas como Yelmo Cines Vigo aplicarán el 21% desde el sábado. No obstante, para luchar contra la posible pérdida de espectadores ya piensan en ´promociones´ como elevar a dos los días del espectador.

Aún así, trabajadores y responsables de salas de proyección gallegas no esconden su "miedo" a la medida del Gobierno Rajoy.

La Sociedad General de Autores (SGAE) está convencida de que "la subida del impuesto tiene una repercusión negativa en el acceso de la ciudadanía a la cultura. La medida limita el acceso a la oferta cultural, propiciando una brecha social".

Según el informe de la Federación de Cines, "si la subida del IVA fuese de dos puntos, se destruirían 540 puestos de trabajo frente a los más de 3.500 que se esperan".