Laura Pazos, psicóloga, y Olaia Vergara, maestra y técnica en terapia asistida con animales, trabajan con "Siva", "Hada" y "Trasto", tres Golden Retriver; "Greta", una gata, y "Bamba", una coneja, un equipo que ampliarán en breve porque las responsables del gabinete psicopedagógico Con.tacto de Vigo van a adoptar un cuarto perro en la protectora de animales. Cada uno tiene encomendada una labor en la empresa.

"Siva", "Ada" y "Trasto" trabajan dentro y fuera del gabinete € "Hada´ es ya mayor y está jubilada", concreta Pazos€ en múltiples terapias, desde el alzhéimer a la diversidad funcional. "La mejoría de las personas que están en centros de mayores es evidente. Los perros hacen que se sientan menos solos, y mejora la comunicación entre usuarios y la relación entre paciente y cuidador", explica la psicóloga. Además, son un valioso apoyo en la terapia para el alzhéimer. Les ayuda a concentrarse en los ejercicios y a saber en qué día está. Sabe que es miércoles porque los perros vienen los miércoles", añade.

"Greta" es la mejor coterapeuta para tratar casos de estrés, ya que el gato es un animal que ayuda a la relajación. "Si estás nervioso, lo nota y no se acerca", asegura Pazos. La más pequeña del grupo, "Bamba", "atiende" a niños con hiperactividad o con problemas emocionales. "Los niños con hiperactividad aprenden a estar tranquilos €explica€ porque saben que si quieren que ´Bamba´ de les acerque tienen que estar quietos. Los que tienen problemas emocionales, al ser un animal que despierta ternura, les enseña que son capaces de controlar la situación".

El próximo curso escolar, estos terapeutas de cuatro patas se estrenarán además como profesores, enseñando a los escolares cómo comportarse y cómo cuidad a los animales para que la convivencia sea placentera, una campaña que estas dos viguesas quieren extender también a los centros sociales. El objetivo principal de esta iniciativa es educar a los más pequeños en el respeto hacia los animales para evitar que en un futuro puedan llegar a abandonar a alguno.

"Nadie te obliga a tener un perro o un gato, pero en cuanto decides tener uno, adquieres también una responsabilidad. Tener un animal de compañía es muy beneficioso para los niños porque, entre otros aspectos, desarrolla su sentido de la responsabilidad y hay estudios que afirman que desarrollan menos enfermedades. Sin embargo, antes de tener un animal en casa hay que valorar si vamos a ser capaces de vivir con él", afirma.

Sin embargo, esta psicóloga asegura que ningún ejemplar tiene por qué convertirse en un inconveniente. Ni siquiera con la llegada de un bebé a casa, una de las principales razones que hace que muchas parejas se deshagan de sus mascotas. "Hay que ayudarlo a que se adapte a la nueva situación, pero el perro es un miembro más de la familia, y como el resto, es capaz de adaptarse a los cambios", manifiesta. Y a cambio, se desvivirá por su familia.

Conocer el lenguaje corporal del animal

La campaña escolar que comenzarán los terapeutas de Con.tacto pretende enseñar a los niños cómo tratar a los animales €cómo establecer el primer contacto, satisfacer sus necesidades de salud y vitales€ y a entender su lenguaje corporal. "El perro es un animal muy sociable, pero también necesita su espacio. Quienes tienen perro tienen que saber cómo es su animal, pero también tienen que enseñar al niño a respetarlo", explica Laura Pazos, quien sostiene que en la mayoría de los casos de problemas entre niños y canes, el conflicto lo provoca una actitud incorrecta del primero. Y pone un ejemplo: "Si te dan miedo los perros y sales corriendo solo empeorarás la situación porque su instinto será correr detrás de ti y podría acabar tirándote".

El miedo a los animales es un problema bastante frecuente, reconoce la psicóloga, motivado por la actitud temerosa de los padres. "Si los padres tienen miedo a algo, el niño también lo tendrá porque ellos son su referencia", argumenta.