El descenso del explorador 'Curiosity' sobre la superficie de Marte es un paso significativo para lograr el objetivo de enviar astronautas al Planeta Rojo a mediados de la década de 2030, afirmó el director de la NASA, Charles Bolden.

"Hoy las ruedas de Curiosity han comenzado a trazar el sendero para las huellas humanas en Marte", señaló Bolden en una rueda de prensa en el Laboratorio de Propulsión de la Agencia Espacial Estadounidense en Pasadena (California).

El Curiosity, que se posó sin incidentes sobre Marte a las 05.32 GMT dando comienzo a una misión de dos años, "intentará buscar una respuesta a la antigua pregunta de si la vida ha existido en Marte o si el planeta puede albergar vida en el futuro", dijo Bolden.

"El Presidente (de EEUU Barack) Obama ha fijado la ambiciosa meta de enviar humanos a Marte a mediados de la década de 2030 y el aterrizaje de hoy supone un paso significativo en el logro de ese objetivo", declaró el director de la NASA.

El explorador Curiosity llegó a Marte después de una travesía espacial de unos 566 millones de kilómetros en ocho meses y diecisiete días y tras superar con éxito los llamados "siete minutos de terror" finales del aterrizaje.

"Los siete minutos de terror se han convertido en los siete minutos del triunfo", dijo el director científico de la NASA, John Grunsfeld.

"Estoy entero y a salvo en la superficie de Marte", fue el mensaje enviado por el 'Curiosity' al blog de la NASA nada más posarse sobre el planeta rojo.

'Crater Gale'

'Curiosity' aterrizó en Marte a las 1:30 horas del lunes (7:30 horas en la España peninsular), según ha informado la NASA a través de un comunicado.

El vehículo despegó a bordo de un cohete no tripulado Atlas 5 el pasado 26 de noviembre y, a lo largo de estos nueve meses, ha recorrido alrededor de 60 millones de kilómetros.

Durante los próximos dos años, la nueva misión de la NASA consistirá en una expedición geológica hacia un lugar enigmático llamado 'Crater Gale', situado justo al sur del ecuador marciano, en el Monte de Sharp. Los científicos creen que el cráter se formó hace alrededor de entre 3.500 y 3.800 millones de años cuando Marte, la Tierra y el resto de los planetas del sistema solar fueron bombardeados de manera frecuente por meteoritos.

El rasgo más asombroso de Gale no es su fosa que mide 154 kilómetros de ancho en el suelo, sino las más de 5 kilómetros de escombros acumulados en el piso del cráter, que van en aumento. Los científicos creen que la montaña, situada en el centro de la cuenca, está formada por restos de capas de sedimentos que alguna vez llenaron el cráter.

Con el tiempo, los sedimentos fueron arrastrados, dejando lo que hoy se conoce como 'Monte Sharp', que los científicos esperan revele la historia geológica de Marte. Además de los datos recopilados, la misión recogerá datos que ayudarán a preparar una futura misión tripulada al planeta rojo.