Como los grandes de la ciencia, el doctor Harald Zur Hausen (1936, Gelsenkirchen, Alemania) decidió hacer más caso a su intuición investigadora que a las teorías médicas imperantes en los setenta, lo que le llevó a defender la hipótesis de que un virus de transmisión sexual (el papiloma humano VPH) era el causante del cáncer de cuello de útero. Y esto fue lo que le llevó al Nobel de Medicina en 2008.

El investigador y catedrático, que cursó sus estudios de Medicina en Bonn, Hamburgo y Dusseldorf, demostró la relación entre la infección por el VPH y el tumor ginecológico y en los ensayos realizados en liebres junto a su esposa, la doctora Ethel de Devilliers, lograron aislar dos cepas del virus, la 16 y 18, que están implicadas en el 70% de los casos de cáncer de cérvix, un tumor prácticamente inexistente en comunidades célibes.

La identificación de estos virus permitió sintetizar la vacuna contra el segundo tumor más común entre las mujeres y prevenir la dolorosa infección causada por el VPH. El doctor Zur Hausen ha dedicado más de una década a investigar el centenar de virus de papiloma humano.

– ¿Cuantos VPH existen?

– Más de 150 en humanos y dos de ellos, que son los peores, son los responsables de más del 70% de los casos de cáncer de cuello de útero. Hay un 10 % que no se cura.

– Los hombres son transmisores asintomáticos.

– Ellos tienen algunos síntomas pero menos y algunos tienen cáncer de pene aunque es muy poco frecuente. Las hormonas femeninas son las que estimulan estos virus, de modo que afectan más a las mujeres.

– ¿Hay posibilidades de que haya más virus agresivos además del 16 y del 18?

– Hay otros como el 31, 33, 45, 52 y 58 que también pueden ocasionar problemas en las mujeres.

– ¿La transmisión de la infección es siempre por vía sexual?

– Principalmente. Aunque el 70% de los tumores ginecológicos son por los VPH 16 y 18, la vacuna también protege contra el 80% de las infecciones causadas por los virus VPH 31, 45, 52 y 58, y aunque la cobertura es menos fuerte es suficiente para garantizar una protección alta.

– Hay casos de rechazo a la vacuna, de hecho dos niñas en Valencia estuvieron ingresadas tres meses en el hospital y varias semanas en la UCI.

– Eso no es correcto porque todos los casos que nos han reportado y se han investigado no estaban relacionados con la vacuna. De 300.000 dosis de vacunas administradas solo ha habido tres casos que han cursado como reacciones alérgicas, por lo que esta vacuna es mucho menos peligrosa que otras. De 220 informes de reacciones secundarias investigadas no ha habido ninguno atribuible a una reacción de la vacuna. Ha habido muchas notificaciones pero la gran mayoría ha sido por otras causas.

– La vacuna es efectiva antes de la infección.

– No hay vacuna en la actualidad que ayude a las mujeres ya afectadas, cuando ya lo está tiene que someterse a controles anuales y si tiene alguna lesión se puede eliminar quirúrgicamente.

– La vacuna del VPH es la única que hay contra el cáncer.

– Por los pocos años de experiencia que hay de la vacuna del VPH todavía no se ha comprobado al 100% que vaya a prevenir el cáncer de cérvix pero hay otra con la que sí está bien comprobado, que es la de la hepatitis B, que sí que tiene una protección bien definida contra el cáncer de hígado.

– ¿El cáncer está siempre vinculado a la inflamación?

– No siempre causa reacciones inflamatorias. Lo que se ha visto es que en personas inmunodeprimidas (sida) hay menos tumores de mama y cerebro.