El Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (MARCO) resiste al atraco generalizado que se viene perpetando contra la cultura a causa de la crisis financiera, que primero fue de confianza y ahora juega con el adjetivo de ´estafadora´. Para sobreponerse, dirección y personal han perfilado una programación atractiva, abierta a nuevas tendencias. Buena prueba es la muestra abierta ayer, objeto del concurso de nuevos comisarios con el centro galo FRAC Lorraine.

Durante el próximo semestre, además, el artista portugués de videocreación Gabriel Mascaro presentará su obra "A onda traz, o vento leva" que mañana se clausura en el MACBA de Barcelona. En Vigo, permanecerá hasta el 30 de junio cuando hará las maletas para poner rumbo a La Casa Encendida de Madrid.

Como añadido, el público que acuda al museo vigués podrá disfrutar desde julio a septiembre de las últimas obras mostradas en The Latino Video Art Festival de Nueva York, donde confluyen obras de videoarte de diversas nacionalidades y donde también se encuentran proyectos de artistas gallegos como Mar Caldas, Lois Patiño o Félix Fernández.

De momento, la propuesta de la que más datos se atesoran es la exposición "Formas breves, outras, 25", articulada por la comisaria Anja Isabel Schneider, ganadora del concurso internacional de jóvenes comisarios entre el MARCO junto al FRAC.

"Para nosotros, esta convocatoria supuso una gran publicidad con la recepción de 130 proyectos. Fueron más de 130 personas que entraron en nuestra web, se informaron e investigaron sobre lo que hacemos", explicó el director del museo vigués, Iñaki Martínez.

La comisaria Schneider (Reutlingen, Alemania, 1976) lo certificaba en la presentación de la muestra señalando que este concurso "está considerado como uno de los más prestigiosos en el arte contemporáneo".

El público podrá disfrutar del resultado en la visita guiada cada día, a las 18.00 horas, a cargo de personal del museo hasta septiembre.

"Formas breves, outras, 25" está pensada como un libro en tres dimensiones abierto en el que se introduce al visitante en una lectura fragmentada, propia de los nuevos soportes. Este se irá perdiendo en sus páginas aprehendiendo los diferentes significados que poseen la escritura y lectura para los artistas.

La bienvenida la da una obra del uruguayo Alejandro Cesarco que presenta un índice de un supuesto libro que la comisaria calificó de "autorretrato del artista", ya que el índice recoge obras y autores que marcaron al creador.

El recorrido prosigue con una obra del mismo autor. En la pared en blanco, se muestra un asterisco negro en la parte superior que hace referencia a un pie de página inscrito en el muro en el que se lee en gallego: "Para min, este sempre foi o corazón do misterio, o misterio do corazón: a forma en que a xente fala de querer, que querer, e por que".

Otra obra singular es la de la polaca Ewa Partum. Se trata de una pieza histórica en vídeo de 1970 con una gran carga poética y una presentación en performance grabada en la que la artista siembra letras blancas –que el estado socialista usaba para realizar propaganda– por el mar o sobre la vegetación. Las letras proceden de un extracto de una página del Ulises de Joyce.

Con la pieza "Living Rooms", de Charles Sandison, el espectador puede entrar en la obra, una sala cuyas paredes y suelo son cubiertas por la proyección de palabras (madre, padre, mujer, hombre, niño... en inglés) que establecen una relación con la arquitectura.

La muestra, con 14 artistas, también tiene espacio para la performance como la de "Todas las historias". En ella, Dora García muestra a una joven leyendo en alto al visitante uno de los 2.500 textos fragmentados y colgados en su web www.doragarcia.org/todaslashistorias, donde participa el público enviando escritos.