Los ríos gallegos marcan el límite Sur en la distribución biológica del salmón atlántico en la península Ibérica. De lo que suceda en nuestras cuencas fluviales dependerá, por tanto, el futuro de la especie en nuestro país. Y de ahí también el interés del documental que ha realizado el biólogo marino y documentalista subacuático Manuel E. Garci sobre el ciclo biológico del salmón en los ríos gallegos.

A lo largo de cuatro años de filmaciones en ríos del Baixo Miño y de Lugo, el biólogo vigués ha podido constatar una ligera recuperación de esta preciada especie, que hace tan solo unas décadas estaba bajo mínimos. En el río Ulla, por ejemplo, durante los años 80 la situación fue dramática, con entrada de menos de cien adultos al año, lo que indicaba peligro de extinción, según los criterios de la UICN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza).

--- NO TOCAR ---

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TITULAR DE LA CAJA

PLAN DE RECUPERACIÓN

CUERPO DE LA CAJA

El plan de recuperación impulsado por la Xunta incluye cuatro aspectos:

1. Mejora e incremento de la accesibilidad para el salmón mediante obras de creación o reforma en dispositivos de franqueo (escalas salmoneras) o demolición de obstáculos. Todo ello con la intención de recuperar las rutas históricas de migración del salmón.

2. Control del esfuerzo de pesca sobre el salmón: sin llegar a la veda absoluta, se limito la pesca a zonas acotadas en unos pocos ríos y se establecieron cupos de pesca por río y año.

3. Programa de repoblaciones con salmones autóctonos: requirió la adaptación al cultivo de salmón de las piscifactorías de O Veral (Lugo) y Carballedo (Cotobade-Pontevedra) junto a la aplicación de la técnica de recuperación de zancados (salmones tras la reproducción), y la puesta en marcha de estaciones de captura de adultos de remonte en varios ríos.

4. Seguimiento del programa: incluye el control de la pesquería tanto en Galicia como oceánica, control de las poblaciones mediante inventarios de pesca eléctrica anuales y estaciones de captura.

Durante la segunda mitad del siglo XX el salmón estaba presente en 17 ríos gallegos del Eo al Miño, mientras que en la actualidad está en 8, si bien solo 3 poblaciones pueden considerarse como saludables (Eo, Ulla y Miño), según apunta Pablo Caballero Javierre, jefe de Sección de Biodiversidade del Servizo de Conservación da Natureza de Pontevedra. Hoy en día se calcula que entran cada año en los ríos gallegos unos 500 salmones atlánticos; unos 4.000 en toda la península Ibérica. Estamos todavía muy lejos de los 12.000 ejemplares que se capturaban en los ríos gallegos en las primeras décadas del siglo XX, pero al menos el plan de recuperación promovido por la Xunta de Galicia parece que empieza a dar sus frutos.

"Hemos visto ejemplares de retorno, los que vienen a desovar, que son de los que libera la Xunta; se reconocen porque les falta una aletita en el tronco caudal", comenta Garci, que ha seguido todo el proceso de desarrollo de los salmones, salvo la fase de uno a tres años que pasan en el mar. El salmón atlántico nace en los ríos entre los meses de noviembre y enero, lo que dificulta en parte su filmación. "Aparte de pasar mucho frío, pues el agua está entre 7 y 8º, no es fácil filmar el periodo de desove porque hay poca luz y mucho volumen de agua", explica el documentalista vigués. Por si fuera poco, el salmón es bastante esquivo, por lo que Manuel E. Garci tuvo que dejar cámaras grabando solas a la espera del desove, que se produce además en muy pocos segundos.

Tras la fase de alevines cambia su aspecto y se denominan "pintos". Dos años más tarde se vuelven más plateados y se juntan en pequeños bancos; se les conoce entonces como "esguines", que empiezan a buscar el mar. "No solo cambia su aspecto externo -añade Garci- sino también su proceso fisiológico para adaptarse a las condiciones del mar". Y en el Atlántico llegan a lugares tan alejados como el Mar de Labrador, en las costas de Canadá; allí se localizó, por ejemplo, uno de los "esguines" que había soltado la Xunta en el río Tea. Un par de años más tarde vuelven a desovar a los ríos.

Algunas amenazas

Pablo Caballero entiende que la situación del salmón en Galicia "ha mejorado notablemente desde mediados de los 90 hasta hoy, sin embargo no se han alcanzado los niveles de los años 80". En su opinión, persisten las amenazas que ocasionaron el declive, pues se han realizado varias minicentrales en zonas salmoneras en las últimas décadas, "si bien es de esperar que al igual que en otras comunidades autónomas se realicen el derribo de obstáculos en desuso de forma sistemática y como en los Estados Unidos se inicie el derribo de grandes presas hidroeléctricas que permita restaurar el área y los ríos que ocupaba el salmón a inicios del siglo XX".

Otra de las amenazas que aún persisten, añade Pablo Caballero, es la sobrepesca de este preciado pez. El gran atractivo de su pesca hace que un grupo de pescadores tilde las medidas impuestas por la Xunta como de "prohibicionismo enfermizo" no entendiendo que el salmón es pescado antes de reproducirse y por ello necesita un control que haga su pesca sostenible. "Por lo tanto -afirma- la mejora de las poblaciones de salmón pasa por un nuevo incremento de su zona de colonización en los ríos gallegos y por evitar una explotación desmesurada".

La situación es delicada, pero iniciativas como la del documentalista Manuel E. Garci pueden contribuir a la recuperación en nuestros cauces fluviales de una especie tan emblemática como el salmón atlántico, el auténtico rey de los ríos. "Ojalá que sirva para que se conozca mejor una especie que en su día fue muy abundante en los ríos gallegos y que se ha visto afectada por la construcción de presas y la contaminación de las aguas. El regreso del salmón atlántico a nuestros ríos sería una muy buena noticia para todos", concluye el biólogo y documentalista vigués.