Profesionalizar la labor de los socorristas para garantizar que todos cuentan con la misma formación y que quienes no cumplan con unos requisitos mínimos no podrán ejercer en Galicia. Este es el objetivo de un nuevo decreto de la Xunta —publicado a principios de abril en el Diario Oficial de Galicia— y que llega con la promesa bajo el brazo de mejorar la seguridad en playas y piscinas. Sus efectos, sin embargo, no serán inmediatos. Pese a la nueva normativa, los socorristas gallegos aseguran que nada cambiará en la vigilancia de las playas durante el próximo verano. "Nadie tendrá que hacer cursos a mayores para poder trabajar este año y sólo será necesario estar en el registro autonómico si lo exige el ayuntamiento que te contrata", sostiene la presidenta de la Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia (Fessga), Nuria Rodríguez, quien lamenta que el decreto haya llegado cuando "muchos ayuntamientos ya han hecho las convocatorias para el verano".

Una de las principales novedades del decreto es la creación del Registro Profesional de Socorristas Acuáticos de Galicia. Sólo quienes estén inscritos en él podrán encargarse de velar por la seguridad de los usuarios de instalaciones acuáticas o playas. Para ello deberán acreditar un certificado de profesionalidad de socorrismo, un título de técnico deportivo superior en salvamento o demostrar que se han superado las cuatro unidades de competencia de la cualificación profesional de socorrismo, es decir, saber técnicas específicas de natación, cómo prevenir accidentes en espacios acuáticos naturales, poder rescatar a personas en caso de accidente en estos lugares y tener formación en primeros auxilios. La idea no es otra que responder a una vieja demanda de la Federación: homogeneizar la formación de los socorristas. "No puede ser que haya gente, como ocurre ahora, con cursos de ocho horas o de un fin de semana ejerciendo de socorristas", indica Nuria Rodríguez, quien aclara que en la Federación se imparten cursos "de 340 horas".

Una vez incorporado al registro autonómico no está todo hecho. Los socorristas deberán renovar cada cuatro años su licencia para ejercer en Galicia y para ello deberán acreditar que "han actualizado su formación", según indica el decreto, en el que se establece que deberán realizar cursos de formación contínua.

Un lustro de plazo

Todo un protocolo de seguridad que será realidad a largo plazo. El propio decreto indica que los actuales socorristas tienen cinco años para adecuarse a los nuevos requisitos para entrar en el registro. Mientras tanto habrá un listado provisional en el que podrán entrar todos aquellos que hayan hecho un curso de socorrismo en universidades, federaciones deportivas u otras entidades o simplemente quienes acrediten que han trabajado al menos 12 meses como socorristas.

Por ello, la Federación de Salvamento advierte que, de momento, todo seguirá como estaba. "Este año nadie tendrá que ampliar su formación y seguirán trabajando gente con cursos de 340 horas y otros que sólo tienen 20 horas", indica Rodríguez, quien asegura que el decreto "está lleno de dudas" para los profesionales de salvamento. "Estamos colapsados de llamadas para saber si tienen que hacer algún curso especial, no sabemos qué beneficios tendrá inscribirse en el registro o qué cursos habrá que hacer para renovar la plaza", resalta.

Desde la Federación de Salvamento critican también que el decreto, "inspirado en uno similar de Madrid", no regule de forma más específica a los socorristas de las playas. "Debería haber una legislación como en las piscinas que indique el número de socorristas por cada cien metros, por ejemplo, o en función de la peligrosidad de la playa", sostiene Rodríguez, quien reconoce "la dificultad" de clasificar los arenales gallegos ya que el listado no podría hacerse únicamente por su extensión sino que habría que analizar el peligro que suponen sus aguas.

Pendientes todavía de una reunión con representantes de la Xunta de Galicia, los representants de los socorristas gallegos esperan que, tras pasar el primer año del decreto, "todo se asiente". Mientras, aseguran que todo seguirá igual en la vigilancia de las playas.