Su lema, "No somos mercancía en manos de políticos y banqueros", fue aupado en pancartas por miles de ciudadanos durante el año pasado en las distintas convocatorias organizadas por Democracia Real Ya (DRY) desde el ya histórico 15M. Sin embargo, a pocos días del 12 de mayo, fecha escogida por los integrantes del colectivo para revalidar la movilización que consiguieron hace un año, Democracia Real Ya ve ante sí dos caminos que, al parecer, son incompatibles.

Aunque todos sus miembros siguen coincidiendo en que hay motivos suficientes para sentirse "indignados", una parte apuesta por convertirse en asociación mientras otra pretende seguir, como hasta ahora, no confinada por "los limitados marcos del derecho" .

El gallego Fabio Gándara, uno de los impulsores del 15M y uno de los portavoces de DRY, encabeza la facción de quienes consideran que ya es hora de que el movimiento se revista de forma jurídica, con una estructura y unos estatutos claros. De hecho, la asociación sin ánimo de lucro ya está constituida y el nombre escogido es también Democracia Real Ya, una decisión que no ha contribuido a calmar a las voces opositoras. El objetivo de la asociación, señala este abogado compostelano afincado en Madrid, es crear un "lobby ciudadano" y conseguir traducir la voz de la calle en propuestas, como iniciativas legislativas populares, por ejemplo, que tengan cabida en el espacio político.

¿Por qué una asociación y no un partido? No por las subvenciones –dicen que no las aceptarán "bajo ningún concepto"–, sino por principios. "Queremos seguir funcionando como lobby ciudadano. Queremos fortalecer la sociedad civil de este país y que salgan políticas al respecto, pero también creemos que los ciudadanos tienen que tener voz todos los días del año, no solo un día de cada cuatro, cuando hay elecciones", explica desde la capital.

Mientras tanto, la batalla entre indignados se libra en las mismas redes sociales que en 2011 sirvieron para canalizar la insatisfacción ciudadana. No se libra ni la página de facebook personal del interesado, quien se ve obligado a aclarar que la decisión de convertirse en asociación no la ha tomado él personalmente. Y es que aunque la postura fue refrendada oficialmente por una asamblea convocada en Madrid el pasado domingo, la página web y el twitter del colectivo –no así su página de facebook y algunas agrupaciones locales– están todavía en manos de quienes prefieren que lo que surgió en la calle continúe en la calle. En estos foros critican a los promotores de la asociación por haber tomado una decisión "unilateral" en una asamblea cuyas conclusiones no consideran ni "vinculantes" ni "legítimas". Para este sector, la asociación salida de la reunión de Leganés no les representa y afirman que Democracia Real Ya "no cabe en unos estatutos".

Sin embargo, Gándara defiende esa legitimidad. "La asamblea se convocó de forma abierta y allí se acordó por mayoría funcionar como asociación para tener una estructura jurídica que funcione como paraguas jurídico", explica. "Existen muchas sensibilidades diferentes y se ha producido una reacción bastante agresiva, pero nosotros creemos que este es un proyecto legitimado decidido entre todos los implicados y lucharemos por seguir trabajando por los intereses de la ciudadanía", proclama.

"Creemos que hay que dar propuestas más desarrolladas, más serias, y para eso precisamos una organización clara", subraya este joven de 27 años licenciado en Derecho y Políticas, quien reconoce que, si bien hasta ahora "se han conseguido cosas importantes como concienciar y movilizar a la sociedad", se necesita también "dar una respuesta más contundente a la ciudadanía". Y esa es la "intención", sintetiza, de la asociación. Sin olvidar tampoco la protección de los propios ciudadanos en momentos de cambios normativos que afectan a la convocatoria de movilizaciones. Es "más conveniente", señala Gándara, contar con un respaldo jurídico que permita a los ciudadanos estar más "protegidos".

Finalmente, la asociación pretende velar por sus principios, lo más sagrado de DRY, aparte de los ciudadanos: "el apartidismo, el asindicalismo, la no violencia, así como de la defensa de los 8 puntos incluidos en un inicio en la página web de DRY". Los mismos de hace un año. Por ello, y pese a todo, Fabio Gándara espera que el 12 de mayo las calles se llenen. Porque "los motivos para la indignación siguen ahí".