Mientras Madrid y Cataluña se disputan el macrocomplejo del juego Eurovegas, los investigadores gallegos se preguntan si ese esa es la alternativa económica que el Gobierno español se plantea para el país, pese a que, señalan, como defienden los tres sindicatos mayoriatarios en Galicia –CIG, CC OO y UGT– y recuerda el físico Carlos Salgado, son los estados que más invierten en investigación y desarrollo los que mejor están capeando el temporal. Además, la fuga de cerebros, ese mal que aqueja a Galicia según las asociaciones de investigadores Parga Pondal y Precarios-Galicia, se va a acrecentar.

El recorte del más de 26%, más de la cuarta parte, a las partidas destinadas a investigación ha suscitado incluso la "sorpresa" de los científicos, quienes confiesan que no estaban preparados para semejante susto. El físico Carlos Salgado, que consiguió una beca Starting Grant, un reconocimiento de las instituciones europeas a investigadores que prometen convertirse líderes en su campo, para interpretar los datos del LHC de Ginebra, considera que la reducción es una "barbaridad" y un "verdadero desastre". "No se puede entender cómo se puede intentar salir de la crisis recortando el talento, que es lo que nos define como sociedad civilizada", asegura. "Nos extraña que una sociedad que anuncia su intención de cambio de modelo productivo reduzca las partidas destinadas a I+D", insiste. Porque la ciencia requiere, sobre todo, dice, "estabilidad". "Si dejas de arreglar una carretera un año, tendrás más baches, pero podrás arreglarla al año siguiente; sin embargo, en ciencia, esos baches no tienen arreglo", explica.

A Salgado, como a sus colegas científicos, les inquietan las consecuencias de los recortes. "Si se aplican a los proyectos, se perjudicará a los grupos de investigación". Al respecto, recuerda que no se puede parar un proyecto en marcha, y después de uno tiene que venir otro. "Así es cómo se mantiene un grupo", destaca. Lo mismo ocurre si las medidas afectan al capital humano. "Parece que no pasa nada, pero además de un drama personal, porque mucha gente tendrá que hacer las maletas, se trata de un drama social, que puede llevar a la paralización de la ciencia en España", insiste.

Miguel García, presidente de la Asociación de Investigadores Parga Pondal, explica que los científicos se sienten "decepcionados" por los presupuestos. "Llueve sobre mojado. Los anteriores recortes eran como arrancar las ramas al árbol. Esta vez afectan ya al tronco", explica, "y pueden llevarse consigo la vida del árbol, suponer la muerte de la ciencia". Además, al igual que Salgado, cree que lo que provocarán estas medidas es el éxodo de los jóvenes talentos. "Van a aprovechar fuera la formación la tuvimos aquí", dice.

Por otra parte, recuerda que desde Europa se exige a España que invierta en I+D, un examen que, prevé, el país no pasará cuando llegue el momento. "Ese pilar se está tirando por la borda", avisa, "y los científicos quedamos noqueados". Y eso a pesar de que está comprobada la rentabilidad de la ciencia. Pone el ejemplo de los 17 investigadores Parga Pondal que no fueron estabilizados en la Universidade de Santiago. "Les costaron a la Xunta 3 millones de euros durante cinco años y generaron 7 de forma directa y otros 26 de forma indirecta", argumenta.

Gabriel Santos, portavoz de Precarios Galicia, suscribe las palabras de García y enfatiza que se trata de un "retroceso" que implicará no solo que emigren científicos, sino que los que están fuera ni se planteen regresar. "Los recortes pueden descebar el sistema y a los grupos de investigación", advierte. "Los países líderes en la economía refuerzan la inversión en I+D. Entiendo que hay que tomar medidas, pero también hay que pensar en el día de mañana", concluye.

"Un retroceso de siete años para la ciencia"

La Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce) y la Plataforma de Investigación Digna alertaron ayer de que los recortes en investigación y desarrollo ponen en peligro el sistema de ciencia y lo retrotraen a niveles de 2005, hace siete años.

La Cosce, que agrupa a 70 sociedades que reúnen a más de 32.000 científicos, señaló que se trata del recorte "más drástico" conocido desde que existen los planes de I+D y que, además, está por encima del recorte medio que se aplica al conjunto de los presupuestos. Y es que la Secretaría de Estado de I+D+i verá reducido en 2012 sus partidas en 1.391 millones de euros, un 26 por ciento.

"El gran problema", señala Carlos Andradas, presidente de la Cosce, "es que el recorte se corresponde muy mal con la idea de que la investigación y el desarrollo sean una prioridad estratégica".