"Yo no creo que haya más mujeres infieles ahora que antes sino que ahora se habla más que antes. Esto es difícil saberlo pero sí podemos dar una encuesta según la cual un 50 por ciento de las españolas confiesan haber sido infieles alguna vez en su vida o tener la tentación o fantasía de serlo". Eso afirmaba Alicia Galloti ayer en el club FARO, en la charla que le presentó Emilio López y que giró en torno a una pregunta: ¿Porqué es infiel la mujer?

"Yo creo que no existen más –dice ella. El rol de la mujer en la sociedad está cambiando y hay más mujeres que asumen su infidelidad, lo que no significa que haya más. La gran diferencia entre el pasado y el presente es que la infidelidad femenina está aflorando públicamente, pero ahora solo se acepta si la mujer se enamora de otro hombre, rompe con su pareja y se casa con él".

Galloti, que publicó en Martínez Roca "Soy infiel ¿y tú?", dice que las causas son infinitas pero una principal puede ser la rutina, esa sensación de saber todo lo que va a pasar cada día con el hombre que te acompaña, la aparición de una oportunidad estimulante o la llegada a una edad en la que ser deseada hace valorar tu autoestima... La periodista aseguró que las mujeres "también son infieles sólo por sexo" y esa conducta "es más común y efectiva de lo que se cree". "Es falsa la creencia de que la mujer es infiel sólo cuando se enamora de otro hombre y que sólo el hombre puede serlo por instinto y sin dejar de amar a su pareja". "Si las mujeres tuvieran relaciones sexuales sólo cuando se sienten presas del amor, la mayoría moriría célibe", apuntó Gallotti,

A escondidas

"A la mujer, históricamente, no le ha quedado de otra que ser infiel a escondidas. Si la sociedad encuentra que un hombre es infiel, es el listo y el supermacho, pero si lo hace una mujer, es de moral dudosa. Las mujeres somos mucho más hábiles en el arte del engaño porque venimos de siglos de aprendizaje, y la historia nos ha hecho aprender a navegar entre dos aguas", apunta Gallotti.

"Creo que la infidelidad puede tener un efecto positivo en las parejas y reavivar la antigua pasión, al sentirte de nuevo deseada dentro del "mercado amoroso" y reforzar así tu autoestima", recalca la experta

"La infidelidad no es algo deliberado –respondió Galloti a una pregunta de su presentador– pero es cierto que hay que tener cierta predisposición. Una mujer que no concibe la infidelidad cierra puertas y compuertas a tal posibilidad. Pero en mis entrevistas muchas de las mujeres se refieren a situaciones circunstanciales, no a relaciones paralelas. En ocasiones algo que comienza como un juego o una amistad se convierte en un encuentro presidido por la pasión".

¿Cómo ven ellos y ellas la infidelidad? Galloti constata que los hombres sienten la infidelidad de sus mujeres como un atentado a los cimientos de su relación, aún cuando ellos mismos sean infieles. Las mujeres, en cambio, acostumbradas hace siglos a mirar para otro lado, tienen una actitud más comprensiva si no hay infidelidad afectiva".

¿Internet, es causa de infidelidad? A esta pregunta respondió la periodista que este nuevo espacio es el contexto apropiado para establecer relaciones con personas fuera del entorno habitual. "Es a la vez –dice– un espacio donde el anonimato permite abrir paso al deseo, a las fantasías inconfesables, sin que las mujeres tengan que ser juzgadas o dañar su imagen social. Tampoco debe preocuparse si esa mañana se despertó con ojeras o tiene un par de kilos más. De ahí que existan tantas páginas de citas on-line en las que hombres y mujeres casados pueden vivir una aventura extramatrimonial marcando sus límites".

Cuando la chica chatea en el privado de un sitio web con un amante virtual, cuenta Galloti, es totalmente libre. Un tanto por ciento importante de las que lo hacen no quiere encontrarse con quien chatea, les basta con el cibersexo.

¿Y fantasear con alguien? Es infidelidad? No, según la periodista porque es un derecho íntimo, "pero ¿quién sabe cuáles son los límites entre la fidelidad y la infidelidad o la lealtad? Eso es muy relativo", dice.

"No estamos aptos para la pareja abierta"

Una encuesta de la Facultad de Sociología de la Universidad de Florencia que cita Galloti en su libro especifica que el 58 por ciento de las mujeres confiesan haber sido infieles al menos una vez en su vida, el 65 por ciento haber tenido una aventura de una noche y el 10 por ciento haber simultaneado la relación del marido con el amante.

También hay estadísticas sobre la infidelidad en el trabajo. Según la periodista, "en el mundo laboral, el 81 por ciento de las mujeres confiesa que coquetea con sus compañeros de trabajo y, dos de cada tres mujeres, asegura haber tenido tener fantasías con sus compañeros. Un 40 por ciento de solteras confiesa haber tenido alguna aventura con algún compañero"

¿Entonces es que la fidelidad está en crisis? Galloti piensa que lo que actualmente está en crisis es la pareja monógama, porque la sociedad ha cambiado y el concepto de pareja sigue siendo el mismo de siempre. "En mayo del 68, se propugnó la pareja abierta, pero la sociedad no estaba preparada ni lo está hoy en día. Yo defendería un modelo futuro en el que se preservara el amor y el respeto pero no supusiera una apropiación tal de los cuerpos y la sexualidad fuera más libre. Pero no creo que nos dé tiempo a verlo", dijo riendo.

¿Y cómo se sienten ellas cuando son infieles"? Según Galloti culpables pero, al mismo tiempo, el saberse deseadas hace que su autoestima se eleve a límites insospechados. "Las mujeres infieles tienen miedo a que de ser descubiertas tire por la borda a su familia pero reconocen que el encuentro con un amante es completamente distinto a cualquier otra relación y, si es fugaz, mejor".