"La Dieta Flash no es una dieta de moda sino un programa reeducativo para aprender a comer y por eso seguirá en vigor. Más que vender dietas hay que enseñar a comer con inteligencia". Palabras de su creador, el doctor Manuel Jiménez Ucero, ayer en el Club FARO ante un público que desbordaba el espacio del Auditorio do Areal.

La obesidad es un grave problema y más en el futuro. Esa es la idea central de la que podía partir el programa reactivo que propone este médico, que publicó en Planeta "La dieta Flash. La última dieta". "Hay sobrepeso –explicó, tras ser presentado por la médico nutricionista Carmen Bravo– pero también obesidad moderada, severa, mórbida y extrema y cada una se delata por unos índices de masa corporal estipulados. Pero el hecho es que la obesidad está ya entre los españoles, un 50 por ciento de los que tienen más de 50 años y un 30 por ciento de la población en general. Y sabemos que, a mayor nivel sociocultural de un país, menos obesidad. Pues bien, España está en el antepenúltimo puesto de Europa, tenemos la medalla de plata en obesidad. "Todo es fruto de un desorden nutricional espantoso producto de una deficiente educación nutricional. La nutrición debiera ser asignatura obligada en los colegios. Gozamos de la dieta mediterránea pero educamos a nuestros hijos en la americana".

De moda, nada

Parece ser que ahora están de moda las "dietas proteicas aunque, como dice Jiménez Ucero, " ya hace 35 años que el doctor Blackburn, de la Universidad de Harvard, determinó la cantidad exacta de proteínas que necesitaba el ser humano para proteger su masa muscular en una dieta de proteínas. "Ya hemos dejado atrás –afirma– la dieta Atkins, luego la Montignac, la Lagerfeld, la Dukan... y ya les aviso la que viene ahora, la Cohen, acompañada de gran bombo. Son fenómenos mediáticos para lucro de un proyecto".

Jiménez Ucero afirma que su propuesta tiene esos 35 años de historia, está recomendada por miles de médicos (unos 1.200 en España), se aplica a obesidades patológicas aunque sirve para bajar de prisa unos cuantos kilos... aunque, insiste, es un programa reeducativo. ¿Y qué ventajas tienes su dieta Flash sobre la Dunkan, por hablar la que está ahora en alza?

El médico advierte claramente que el régimen que aplica, que quiere perder peso sin perder salud, basado en ingerir una mayor cantidad de proteínas y en suprimir los azúcares y las grasas en su fase inicial para que el organismo queme así las grasas del propio cuerpo, se debe hacer siempre "bajo la batuta de un director de orquesta". "El inconvenientes de otras dietas como la Dieta Dunkan es que todos los regímenes precisan de un "director de orquesta" para cumplir los objetivos y que no tengas que soportar la "vergüenza torera" de admitir que no has cumplido tus objetivos. Si te controla el doctor Dunkan, como hace con las celebrities, la dieta funcionará, peor dudo mucho que se consiga con la única ayuda de un libro. Con la "Dieta Flash" se garantiza una pérdida inmediata de peso, no pasar hambre, normalización de la glucosa, el colesterol y el ácido úrico y la mejoría y el rejuvenecimiento físico".

¿Y qué pasa cuando superamos todas las fases y nos equilibramos de peso? "Entonces –dice– sigue siendo necesario comer cinco veces al día, empezando por los alimentos más energéticos por la mañana e ir reduciendo conforme pasa la jornada en cantidades proporcionales. Yo siempre digo que "cenas cortas hacen vidas largas".

Nueve de cada 10 personas que han hecho una o más de una dieta, según el nutricionista, fracasan y en ese sentido es más difícil evitar lo que se llama el rebote. Ahí es donde está el "quid" de la cuestión. Hay que tener siempre muy presente que la comida no debe ser la válvula de escape de nuestras tensiones o la forma de compensar los disgustos". Jiménez Ucero habla de cinco medidas para una nutrición sana y evitar sobrepesos. Comer 5 veces al día, repartir, conocer los valores calóricos de lo que se come, beber mucha agua y practicar ejercicio físico".