Miles de personas –la cifra exacta no pudo ser facilitada ayer por responsables del museo a la espera del recuento final– participaron este fin de semana en la fiesta de celebración del noveno aniversario del Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (MARCO) que se desarrolló entre el viernes y el domingo.

Fuentes de la institución, no osbtante, reconocieron que el número fue inferior al de ediciones anteriores debido a las restricciones presupuestarias por falta de recepción de las dotaciones de varias instituciones.

Como consecuencia, el número de actos que se realizaron fue bastante menor que el de otros años. Además, el museo no vivió una noche blanca como en las últimas ediciones de aniversario, sino que del sábado al domingo permaneció abierto solo hasta las tres de la mañana.

El pasado año, se habían congregado unas 12.000 visitantes en la fiesta de cumpleaños, la mayor cifra lograda hasta ahora y debida –en gran parte– al poder de atracción de la retrospectiva que entonces se mostraba del fotógrafo Virxilio Viéitez.

En el programa de este año, la actividad reina de la noche del sábado fue el paseo sonoro del Cuarteto Caramuxo. Varios músicos hicieron las veces de flautista de Hamelin con los asistentes al museo a las 23.00 horas llevándolos por un camino de melodía que los adentraba en el panóptico del edificio así como en otras salas de la planta baja, recorriendo las obras artísticas de "You are not alone", la exposición con artistas internacionales que busca derrocar el estigma con las personas con sida.

Además del paseo de Caramuxo, las performances de "Resistencias" con "Una introducción" de Olga de Soto (el viernes) y "Todos los buenos espías tienen mi edad" de Juan Domínguez (sábado) también gozaron de bastante público.

Los que no faltaron fueron los talleres familiares. En esta ocasión, los niños pudieron acudir a ellos para, a través de juegos y procesos creativos, conocer la obra de los artistas de la exposición colectiva "You are not alone".