En el último año de sus estudios de Biología en la Universidad de Santiago, Catalina Fernández diseñó un proyecto empresarial bajo las premisas de que fuera "innovador y distinto" a lo que se ofrecía en el mercado relativo al cultivo de setas. Y de esa idea, hoy florece lo que parece un próspero negocio.

"Basamos toda nuestra filosofía en el I+D", asegura el responsable de marketing, David Pérez. "Todo se acaba pasando a la práctica. De hecho, de manera paralela acaban de abrir un consulta de microterapia. "Hay muchos ensayos clínicos y estudios", defienden.

Hay setas específicas para cada "defecto" en la dieta, explican. Y establecen con cada una de ellas, potenciar el sistema inmunológico, nivelar el colesterol en sangre, o actuar sobre determinadas patología. Sus propiedades se aprovechan también para crear el primer "serum micológico, una crema de regeneración celular. Otro caso que ya está documentado en la medicina tradicional china, de donde procede su uso.

En la actualidad, entre la documentación que consta en la página web, figura que colaboran con una tesis de la universidad de Padua, en Italia, y trabajan con la Universidad de Barcelona.