Una especie vegetal documentada el siglo pasado por el profesor de botánica y químico catalán Pío Font Quer y cuya existencia se restringía a solo dos plantas –cuya ubicación en el Mediterráneo es un secreto– ha sido recuperada por una investigadora gallega. Aún no tiene nombre, pero su preservación está garantizada.

La decana de la facultad de Biología de la Universidad de Santiago y directora del grupo de Biotecnología y conservación de la flora amenazada, María Luz González, recuperó mediante su cultivo in vitro una especie amenazada de la flora mediterránea. Se trata de una especie del género "Jasione" que se encuentra prácticamente extinguida. La investigadora, que colabora en el estudio con la Universidad Autónoma de Barcelona, consiguió un clon de la especie.

La institución educativa universitaria confirma que el trabajo corrió a cargo de la profesora González Caamaño, en colaboración con Miguel Serrano de la facultad de Farmacia de Santiago y el profesor de Botánica de la Universidad Autónoma de Barcelona, Llorenç Sáez Gonyalons.

Estudio genético

Los trabajos comenzaron el pasado mes de marzo. Este taxon o subdivisión de la clasificación biológica de la especie, todavía sin clasificar, se propagó in vitro en el laboratorio de la universidad compostelana. Este mes de agosto cuentan ya con más de 50 plantas, que serán estudiadas para poder determinar así el número de cromosomas de la especie y clasificarlas. Cuando culminen esos trabajos, tendrán que bautizarla.

Los resultados del trabajo serán presentados en el próximo congreso de Biología de la conservación de las plantas que se celebra en septiembre en Menorca. La colaboración en materia de investigación entre las universidades gallega y catalana fue una demanda del investigador Llorens Sáenz, y se orienta a la conservación de la biodiversidad y la recuperación de las especies vegetales en peligro de extinción.

En este asunto está especializado el grupo de biotecnología aplicada a la conservación de la flota amenazada, que dirige la profesora González desde hace una década, y que ya ha recuperado y conservado varios taxones clasificados como en peligro de extinción pertenecientes a la flora amenazada de Galicia como la "centaurea ultreiae", la "centaurea borjeae", la "crepis novoana" o el "spalcnym ampullaceum", una especie de musgo.

La citada clase de musgo figura en el Libro Rojo de la flora briofítica europea y los resultados de los trabajos de conservación fueron publicados –asegura la Universidad– en revitas internacionales de prestigio.

El procedimiento utilizado es el único con el que se puede garanitzar la conservación de la diversidad genética de una especie de manera más rápida y frenando así la grave "erosión genética".